La conectividad en los vehículos está hiperfragmentada

IAB, junto a Applicantes y Periodismo del Motor, acaba de sacar a la luz su ‘Primer Estudio de Coches Conectados’, informe en el que han analizado los sistemas de conectividad de 21 coches de 15 fabricantes distintos.

Hay que tener en cuenta que se trata de un sector de crecimiento en ciernes ya que, mientras que en 2012 generó 13.000 mllones de euros, está previsto que la cifra alcance los 39.000 millones en 2018. Esto se debe principalmente a que en los próximos 5 años se multiplicará por siete el número de modelos que incorporarán de serie este tipo de sistemas.

A día de hoy el mercado se define por una palabra: fragmentación. En primer lugar hay siete modos de conectarse a la red desde un coche (módem inalámbrico, conexión vía móvil –tethering-, tarjetas SIM embebidas…), y, además, nos encontramos con que cada fabricante tiene un sistema operativo, siendo cuatro los más importantes: Mirrorlink de Nokia, Carplay de Apple, Android Auto de Google y Windows in the car de Microsoft.

Otra barrera de entrada para este mercado es que se percibe como algo premium por las marcas, como un extra, lo que en la mayoría de ocasiones hace que haya que desembolsar mucho dinero para hacerse con un sistema de conectividad. Prueba de ello es que de las 21 analizadas, solo Ford e Infiniti los ofrecen desde las versiones de acceso.

Un punto a debatir es el método de pago. Hasta ahora el más extendido es un modo ‘freemium’, por el que las marcas ofrecen el servicio de manera gratuita durante un período que oscila entre uno y tres años, pasando luego a una suscripción anual.

Además, se aprecia un cambio de tendencia respecto al tipo y al uso de las apps en el coche. Al contrario que desde el Smartphone, en el que predominan las aplicaciones de ocio, en los coches tienen más protagonismo las de corte consultivo (navegadores, mapas, puntos d einterés). También dentro del vehículo cobran mucha importancia los comandos de voz, la mayoría de fabricantes coinciden en el empleo de este modo de control para evitar las distracciones al volante (de hecho en muchos casos la pantalla de la consola central se bloquea cuando el coche está en movimiento).

En el futuro próximo, la finalización del Roaming europeo el 15 de diciembre de 2015 apunta a una liberalización de las tarifas de datos que beneficie la conectividad desde los coches, así como una homogeneización de los modos y sistemas operativos.