Lancia prepara su relanzamiento en el mercado español

Lancia es uno de los iconos de la industria de la automoción italiana. Diseño, exclusividad pero también deportividad caracterizan a coches que se fabrican desde hace 116 años, aunque en los últimos tiempos la marca había desaparecido de los mercados internacionales, limitando su actividad al entorno local y tan solo con el utilitario Ypsilon.

Sin embargo, durante décadas sus modelos fueron objeto de deseo y admiración para apasionados de todo el mundo, un prestigio que ahora pretende recuperar de la mano del Grupo Stellantis, al que pertenece desde la fusión de PSA y FCA en 2021. Y para ello ha diseñado un plan denominado ‘renacimiento’, con duración de una década y que arrancará el próximo año con el lanzamiento del nuevo Ypsilon.

En 2024 será el turno para su urbano más popular, que llegará con motorizaciones microhíbrida y 100% eléctrica, además de fabricarse en la factoría del grupo en Figueruelas (Zaragoza). Dos años después irrumpirá el Gamma, quizá su propuesta más ambiciosa al atacar el exitoso segmento C de la categoría SUV. Y ya en 2028 su primera ofensiva de producto se cerrará con el Delta, otro nombre legendario en su gama y que seguirá la filosofía de turismo compacto original.

Un prototipo esclarecedor

Cada uno de estos vehículos emanará lo esencial del Pu+Ra HPE, el prototipo que aglutina los principios básicos sobre los que se desarrollará la nueva familia Lancia. En concreto, concita las líneas maestras en lo que se refiere a diseño, confort, sostenibilidad, electrificación y tecnología, un espectacular escaparate de vanguardistas soluciones que, de un modo u otro y adaptadas a las exigencias de la producción, se verán en los próximos modelos de la marca.

Es la visión que Lancia tiene sobre el desarrollo de producto para la próxima decena de años, de la estética italiana que aúna deportividad y elegancia, de un interior tan exclusivo como confortable e innovador, del uso de materiales reciclados, de su apuesta por las cero emisiones y de una tecnología que debería modificar la relación del hombre con la máquina.

El Pu+RA HPE ha sido el protagonista de la presentación de los planes de Lancia para el mercado español, exhibiéndose en Madrid ante la expectación de quienes lo encontraban estacionado en una céntrica calle de la ciudad.

El mercado español

En este mismo escenario, Borja Sekulits adelantó los primeros detalles sobre la expansión de la Lancia en España. Como director de la división de marcas de estilo premium de Stellantis (DS, Alfa Romero y la propia Lancia), confirmó que a lo largo de 2024 estarán ya operativos ocho puntos de venta en formato de agencia (los vehículos a la venta serán propiedad de la marca), que se duplicarán para el siguiente ejercicio.

Una red distribuida por las principales ciudades de España (con más de uno en Madrid y Barcelona), que tendrán como primera oportunidad de negocio la introducción en el mercado del Ypsilon, que pretende competir con rivales de segmento como el Audi A1 o el Mini, este último gran protagonista de un subsegmento que supone unas 10.000 unidades al año.

Buscarán compradores entre hombres y mujeres en porcentaje idéntico, con una edad media de 47 años y un nivel educativo y de renta alto. En esta configuración de cliente se ajusta a la perfección el comercio electrónico, aunque en ningún caso sustituirá a las ventas tradicionales en los puntos físicos de su red.

Sobre lo que no se quiso pronunciar Sekulits fue sobre sus previsiones de ventas u objetivos de penetración en la marca, aunque sí adelantó su percepción de que con la llegada de Lancia el peso total de los utilitarios premium puede crecer dentro del total de 140.000 unidades que representa en total el segmento B.