El BMW X2 ha continuado la tradición de la marca alemana de lanzar variantes pares de corte más dinámico de todos sus modelos. Hace apenas unos meses que llegó al mercado y su recepción ha sido buena, pero se echaban en falta versiones de acceso más baratas, prometidas por BMW para comienzos de 2018. Ya están aquí.
Con una gama mecánica muy limitada formada solo por las variantes sDrive20i y xDrive20d de gasolina y diésel, respectivamente, con una potencia de 192 y 190 CV cada una y con cambio automático, la compañía ahora añade una nueva motorización inferior para cada grupo.
Como motor de gasolina se suma el sDrive18i, con 140 CV, tracción delantera y cambio manual, y el diésel se refuerza por partida doble con el sDrive18d de 150 CV, con tracción 4×2 y transmisión manual, y el xDrive18d, que utiliza el mismo motor y sigue siendo manual, pero tiene tracción integral a las cuatro ruedas.
El BMW X2 sDrive18d se convierte en el modelo más barato de la gama, con un precio de 35.050 euros; le siguen el sDrive18i (35.850 euros) y después el xDrive18d, que ya sube hasta los 38.650 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.