Seguramente para muchos no es un gran misterio ver un logo de un coche y reconocer su marca de inmediato. Los automóviles son parte cotidiana de nuestras vida e identificarlos se convierte en una simple cuestión de costumbre.
Pero, ¿qué significan estos logos? Si bien hay muchas simbologías que tienen una lógica evidente (como las insignias con iniciales), hay otras que no tanto. ¿Qué tiene que ver Audi y unos aros?, ¿o Chevrolet con una cruz? Esta es la explicación a algunos de los logos más famosos de la industria de la automoción.
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El logo de Chevrolet, un misterio hasta hoy
La inconfundible cruz achatada de Chevrolet es un logotipo que ha cambiado muy poco en lo esencial a lo largo de los años. Y su verdadero origen sigue estando envuelto de misterio desde la desaparición de su creador, William C. Durant.
Existen varias teorías al respecto. La más extendida, y que en alguna ocasión confirmó el propio Durant, es que este se inspiró en unos motivos del papel pintado que recubría las paredes de su hotel de París mientras estuvo alojado durante uno de sus viajes en 1908.
Mitsubishi y la castaña de agua
Mitsubishi se distingue con un logotipo inconfundible, presentando una insignia compuesta por tres figuras geométricas. Su origen se remonta a los inicios de la compañía en el siglo XIX y toma su forma de la castaña de agua, un bulbo muy utilizado en la cocina tradicional asiática.
A lo largo de su larga historia poco ha cambiado. El logotipo original quiso simbolizar la fusión entre el escudo de la familia de Iwasaki, formado por tres diamantes, y el del clan Tosa, para el que comenzó a trabajar de joven, y que representaba tres hojas de roble.
La velocidad y libertad de Mazda
Ahura Mazda, de origen persa, es la divinidad suprema del zoroastrismo y representa la armonía, la sabiduría y la bondad. El nombre coincide en su fonética con el apellido de la familia Matsuda y ya aparecía grabado en el tapón de gasolina de los primeros motocarros de los años 50.
Después de evolucionar a lo largo del tiempo en sucesivos diseños diferentes, el emblema actual representa la común letra inicial, pero escrita en una grafía estilizada y en la que los trazos centrales sugieren unas alas representativas de la libertad, la velocidad y la ascensión para alcanzar metas superiores.
Toyota, tradición familiar
Se compone de tres óvalos enlazados que forman en su centro una T, representando la inicial del apellido Toyoda. Un símbolo que se eligió mediante un concurso entre 200 proyectos diferentes presentados en 1989 para conmemorar el 50 aniversario de la marca de automóviles.
Skoda: ¿qué significa su logo?
A lo largo de su historia, Skoda ha pasado por siete diseños diferentes para identificar sus coches. El primer y patriótico emblema de Slavia (la originaria fábrica de bicicletas de 1895) consistía en una rueda decorada con hojas que representaban a las diferentes naciones eslavas. Muy diferente del actual diseño con una flecha alada que, según manifiestan sus creadores, hace tabla rasa del pasado y reinventa la marca para el futuro.
El origen del logo de Volvo
Cuando el primer modelo ÖV4 salió de la fábrica, ya lucía en su calandra el logotipo que han exhibido hasta hoy en su frontal los automóviles de Volvo. Su origen se pierde en la noche de los tiempos, puesto que proviene de la mitología romana, que simbolizaba mediante un círculo y una flecha a Marte.
Citroën y su origen
Los inicios de André Citroën como emprendedor comenzaron en un modesto taller dedicado a la fabricación de engranajes, unas piezas imprescindibles en todo tipo de maquinaria. Y fue esa actividad la que dio origen al inconfundible logotipo que siempre ha distinguido a la marca: dos engranajes (o chevrones en el lenguaje heráldico) superpuestos.
Hyundai y las 1.001 vacas de Chung Ju-yung
Siempre comprometido con sus orígenes y antes de morir en 2001, Chung Ju-yung (fundador Hyundai) donó al estado norcoreano 1.001 vacas para combatir la hambruna que allí sufrían sus compatriotas. Un sentimiento de hermandad que le acompañó toda su vida y que también quiso trasladar al propio logotipo de Hyundai, una H estilizada que en su último diseño también sugiere a dos personas, en este caso la marca y el cliente, dándose la mano.
El logotipo de Opel
El primer logotipo de Opel fue un zepelín, por entonces todo un ejemplo de la tecnología más avanzada. Pero a partir de 1961, ya olvidada aquella época gloriosa de los grandes dirigibles, el emblema de los Opel pasó a ser el actual rayo. Un distintivo que llevaban los camiones Blitz (rayo en alemán) fabricados en los años 30 por Opel.
Ford y el óvalo
En sus orígenes, el logotipo Ford lucía un estilo art nouveau y unas letras de estilizada caligrafía. Pero en 1911 se diseñó el primer emblema en forma de óvalo, aunque entonces se trataba de carteles para distinguir a los concesionarios británicos de otras marcas y poder reconocerlos a distancia.
Un formato que la compañía recuperó mucho después, en 1976, y lo combinó con la grafía del nombre original para universalizar la imagen de la marca en todo el mundo, tanto en el frontal de sus vehículos como en los talleres, concesionarios y las sedes internacionales.
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