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Los 12 salpicaderos más disparatados de los años ochenta
Luces estridentes, muchos botones y volantes recargados tomaron el protagonismo de los interiores en los coches de hace unas décadas.
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Citroën Karin // 1980
Una extravagancia estética con forma de pirámide truncada que centró las miradas del Salón de París de 1980. Nunca salió a la carretera.
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Citroën Karin // 1980
El interior resulta tan llamativo como la carrocería. Además del volante y la curiosa colocación de los mandos, el habitáculo cuenta con solo tres plazas.
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Lancia Trevi // 1980
Comercializado como Lancia Beta Trevi en algunos países, su historia fue corta: 1980-1984.
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Lancia Trevi // 1980
El Beta Trevi fue presentado en el Salón del Automóvil de Turín en 1980. Llamaban la atención los relojes tras el cuadro de instrumentos y los muchos mandos alineados al lado del volante.
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Lancia Medusa Concept // 1980
Al igual que el anterior, el prototipo se mostró en 1980 en el Salón del Automóvil de Turín.
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Lancia Medusa Concept // 1980
Más que el salpicadero en sí mismo, resultaba sorprendente el recargado volante, que concentraba casi todos los mandos interiores.
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Citroën Xenia Concept // 1981
Un prototipo que podría considerarse el antecedente remoto del primer gran monovolumen de Citroën, el Evasion, que no llegó al mercado hasta 1995.
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Citroën Xenia Concept // 1981
El interior resultaba tan avanzado para la época como el del Karin: mandos alrededor del volante y un aro con un solo brazo, tan clásico de Citroën en aquella época.
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Lancia Orca // 1982
El exterior del Orca no resultaba estridente y su mayor virtud era la aerodinámica, con un coeficiente similar al del Tesla Model S.
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Lancia Orca // 1982
El interior del Orca incluía un volante repleto de botones y un cuadro de instrumentos igual de recargado.
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Opel Corsa Spider Concept // 1982
Fue el coche que anticipó el Opel Corsa, pero el modelo llegó a las calles con un diseño más comedido.
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Opel Corsa Spider Concept // 1982
El volante de un solo radio estaba acompañado por dos paneles laterales. Y sobre el asiento del copiloto podía colocarse una llamativa cubierta.
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Buick Questor Concept // 1983
El Buick Questor Concept abría las puertas a distancia e incluía un parabrisas fotosensible, cámara de visión trasera y head up display.
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Buick Questor Concept // 1983
Un interior futurista con una columna de la dirección flotante y una consola central con dos grandes pantallas.
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Citroën GSA Special // 1983
El exterior del GSA mostraba el atrevimiento propio de los Citroën de la época.
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Citroën GSA Special // 1983
El interior, en el fondo, resultaba sencillo y casi anticuado, pero llamaban la atención los dos conjuntos mandos situados a los lados del cuadro de instrumentos.
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Peugeot Quasar Concept // 1984
Un biplaza atrevido por fuera, presentado como un deportivo del futuro, y más bien estridente por dentro.
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Peugeot Quasar Concept // 1984
El principal punto de atención del Quasar era el cuadro de instrumentos y sus enormes números digitales. Alrededor, un color rojo implacable.
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Subaru XT // 1985
Un cupé de dos puertas comercializado entre 1985 y 1991, más convencional por fuera que por dentro.
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Subaru XT // 1985
Además de la curiosa forma interior del volante, en el salpicadero del XT se agrupaban muchos controles analógicos a los lados del cuadro de instrumentos.
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Mazda MX 03 Concept // 1985
Un coche con aspiraciones estéticas de avión de combate, también en el exterior. Alcanzaba los 300 km/h.
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Mazda MX 03 Concept // 1985
El volante, propio de la aviación y con varios controles integrados en el centro, estaba acompañado de una llamativa palanca de cambios.
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Volkswagen Orbit Concept // 1986
Un prototipo creado por las mentes brillantes de Italdesign, desarrollado sin aspiraciones de convertirse en coche de producción.
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Volkswagen Orbit Concept // 1986
El interior del vehículo era todavía más intrépido que el diseño de la carrocería, con botones táctiles, colores chillones y mucho tablero digital.
