En pleno dominio de los SUV, el Mercedes Clase G 2018 es la demostración de que si se hacen las cosas bien, un todoterreno de los de verdad sigue teniendo su mercado. Hasta tal punto que, con casi 40 años a sus espaldas, se puede permitir lanzar una nueva generación que mejora el modelo en muchas áreas y respeta su concepción original.
Cuesta encontrar las diferencias a primera vista, algo deliberado por parte de Mercedes: su diseño cuadriculado es fácilmente reconocible y transmite a la perfección su robustez y dureza, y el fabricante ha optado por mantenerla prácticamente inalterada. Hay cambios, sí, pero pequeños: el uso de materiales ligeros ha permitido rebajar 170 kilos su peso, es algo más grande (53 mm más ancho y 121 mm más alto) y elementos como los faros reciben modificaciones.
Mucho menos cuesta apreciar las novedades en el habitáculo, que aunque mantiene un diseño familiar, se ha adaptado al lenguaje imperante en el resto de gama de la marca, con cuero para los asientos (que pueden tener memoria, calefacción, climatización y funciones de masaje), aluminio e incluso (de forma opcional) las dos pantallas gemelas de 12,3 pulgadas para cuadro de instrumentos y consola central.
Además, las mayores dimensiones del Mercedes Clase G 2018 han permito que ofrezca una mejor habitabilidad, con más espacio para piernas, hombros y codos, tanto en los asientos delanteros como en los traseros. Estos se pueden abatir en proporción 40/60 para ampliar la capacidad del maletero.
En el momento de su lanzamiento solo se ofrecerá en versión G500, con un motor gasolina 4.0 V8 de 422 CV y 610 Nm. Se combina con la transmisión 9G-TRONIC y con un sistema de tracción integral. Este elemento resulta clave, ya que fuera de pista es donde sigue demostrando su reinado. A sus tres diferenciales (delantero, central y trasero) se añade una distancia libre al suelo de 241 mm, 700 mm de vadeo y unos ángulos de ataque y salida mejorados.
Donde saca provecho de todo ello es en el G-MODE, pensado para terrenos difíciles, pero gracias al sistema Dynamic Select están a sus disposición otros cuatro modos de conducción: Confort, Eco, Sport e Individual. En cada uno de ellos, la dirección, el motor o los asistentes de conducción varían sus parámetros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.