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Mitsubishi ya mostró la puesta al día de 2016 del Outlander y, de hecho, su variante híbrida enchufable, el Outlander PHEV, recibió los mismos cambios y se puso a la venta en Japón el pasado mes de junio. Sin embargo, ha esperado para mostrar la versión que llegará a Europa, presumiblemente antes de finales de año.
El todocamino experimenta un facelift que afecta sobre todo al frontal. Éste deriva del visto en el Concept-S, aunque como es habitual es ligeramente menos vistoso. La parrilla está formada por dos listones cromados que unen los faros con tecnología LED, asimismo, de estos parten otras molduras cromadas que se alargan hasta la parrilla inferior y los faros antiniebla. Terminan con los cambios estéticos los dos nuevos colores de carrocería (Ruby Black Pearl y Quartz Brown Metallic) y unas llantas bitono de nuevo cuño de 18 pulgadas.
A nivel mecánico se ha mejorado el sistema híbrido de manera que ahora la aceleración es más rápida, se ha reducido la fricción del motor y se han rebajado las emisiones de CO2 de 44 g/km a 42.
El equipamiento del modelo se amplía con el Unintentional Move Off Control, que reduce la velocidad si se pisa el acelerador tras un choque; el sistema de visión Multi-around View Monitor y el VH2, que permite al Outlander PHEV suministrar energía a un elemento externo cuando está estacionado.
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