Honda renueva su todoterreno ligero CR-V. La novedad principal es un nuevo motor 2.2 i-DTEC turbodiésel de 150 CV que, aparte de ofrecer 10 CV más que el actual 2.2 i-CTDi, tiene unas emisiones más limpias. Además del propulsor, el CR-V 2010 presenta cambios estéticos que aportan una imagen algo más deportiva (frontal retocado, llantas diferentes) y nuevos detalles como el puerto USB para música y el indicador de cambio de marcha eficiente, que ayuda a gastar menos. Se vende ya desde 27.500 euros con motor de gasolina (2.0 de 150 CV) y a partir de 31.300 con el nuevo turbodiésel. Ambas mecánicas incluyen tracción 4 – 4 y vienen de serie con todo lo importante: seis airbags, control de estabilidad, climatizador, llantas de aleación, radio-CD, ordenador de viaje…
El nuevo motor turbodiésel tiene un funcionamiento suave y silencioso y, a pesar de su mayor potencia, gasta lo mismo que el actual de 140 CV: 6,5 litros de media (171 g/km de CO2). Lleva filtro de partículas para contaminar menos y cumple la norma europea EU5 (en vigor desde septiembre), que exige reducir también la emisión de otros agentes nocivos, como óxidos de nitrógeno e hidrocarburos. Esta mecánica se puede combinar con dos cambios: manual de seis marchas y automático de cinco (1.600 euros más). El último mejora el confort de conducción, pero penaliza el rendimiento: tarda un segundo más en acelerar de 0 a 100 km/h (10,6 segundos, en lugar de 9,6) y aumenta el consumo medio a 7,4 litros.
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