Desde agosto del pasado año, Bruno Mattucci (Roma, 1963) está al frente de Nissan Iberia, filial de la marca japonesa para España y Portugal. El consejero director general de la empresa se muestra optimista de cara al nuevo ejercicio, considera que su oferta de productos resultará incluso más atractiva y tiene clara la tecnología y la estrategia que deben aplicarse para la expansión del vehículo eléctrico. Todo ello lo analiza en una entrevista con EL MOTOR.
–¿Qué balance puede hacer de la actividad de Nissan en España en lo que va de año?
-Si miramos los números, Nissan ha bajado su rendimiento este año, pero tenemos que hacerlo en detalle, porque ¿dónde hemos bajado? Básicamente en el canal de alquiladores. Es una estrategia de Nissan que hemos anunciado a nivel global. Nosotros vamos a enfocarnos en el cliente particular y las empresas. Y esto es lo que hemos hecho este ejercicio. Además, hemos tenido el fin del ciclo de vida del anterior Qashqai y el lanzamiento del nuevo, en un contexto de falta de semiconductores. Así que es muy difícil hacer un balance de la marca en estas condiciones, donde hemos visto cosas que inéditas para mí en treinta años de trabajo en el sector.
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–Se ha referido a la crisis de los semiconductores. ¿Cómo está afectando a su empresa la situación?
-Impacta a todo el mercado del automóvil y a Nissan también. Tenemos una fecha de entrega de cinco meses básicamente, pero yo espero que en el medio plazo vamos a solucionar esta historia y podremos empezar un modelo de negocio con unos consumidores y relaciones más normales y fluidas.
–¿Ese impacto es similar para toda la industria?
-Creo que sí. Si vemos los comunicados de otras marcas, más o menos estamos igual. Parece que los coreanos se encuentran en una situación un poco mejor, pero al final el problema es común.
–¿Y se atisba algún horizonte de solución del problema?
-Muy complicado. Ahora no podemos dar una fecha. Estamos trabajando en nuestras centrales de Europa y Japón con los proveedores para maximizar la disponibilidad de componentes y semiconductores, pero es muy difícil. Durante los últimos los meses se ha complicado más, porque en Asia ha habido una quinta ola de la Covid-19. Pero si hemos solucionado el tema de la Covid en Europa, puede solucionarse allí también.
–Hablemos de producto. ¿Qué supone para Nissan un fenómeno como el Leaf?
-Ha sido un éxito a nivel global, es el vehículo eléctrico más vendido de la historia y con el que Nissan ha logrado una experiencia increíble, que nos ayuda con los productos del futuro. Si hablamos del Ariya, el último producto eléctrico de la marca, vamos a utilizar toda la experiencia de Leaf. Podemos proponer a los clientes un producto con el máximo que se puede comprar. Ha sido un entrenamiento para nosotros. Hemos entendido más la expectativa de los clientes, cómo industrializar los coches eléctricos para bajar los costes y es una experiencia muy valiosa para el futuro.
–Se habla mucho sobre ese futuro de la automoción. ¿Qué perspectiva tienen desde su compañía al respecto?
-Hoy todos hablan de cero emisiones y la única tecnología que puede hacerlo es el eléctrico, no tenemos otra fórmula en la actualidad. Tenemos que gestionar cómo ir una movilidad 100% eléctrica, en cuánto tiempo, el cómo… En Nissan lo sabemos: utilizando la tecnología e-Power. Porque básicamente te permite conducir el coche en modalidad eléctrica y tú puedes apreciar las ventajas de conducir un coche eléctrico, pero no tiene el problema de la infraestructura de recarga, porque tienes un motor de gasolina. De forma paralela, tenemos que desarrollar la estructura de recarga, porque es la única manera de convencer al cliente, de llevar público al coche eléctrico. Ese es el tema, cómo poner en marcha acciones para desarrollar una infraestructura de recarga para que el cliente no tenga problemas para usarla.
–Pero ese desafío no es sencillo.
-Tenemos que explicarle al cliente que el 80% de sus necesidades se pueden cubrir con un coche eléctrico, porque el 80% de los clientes hace menos de 60 kilómetros diarios, así que no es un problema. Pero el conductor piensa que el día de vacaciones, o tiene que ir otro lugar, y si no hay una infraestructura de recarga rápida y veloz, es un problema. Y esto es lo que debemos resolver: comunicar que probablemente en la mayoría de los casos no existirá esa limitación porque vamos a desarrollar una infraestructura de recarga que permita viajar y desplazarse.
–En ese sentido, están trabajando en diferentes líneas de actuación, ¿no es cierto?
-Hemos empezado a desarrollar una red de recarga en los concesionarios de Nissan. Y ahora estamos pidiendo a los concesionarios poner la infraestructura de recarga en el exterior, para que esté disponible siempre para todos los clientes. Ese es el paso más importante. El segundo paso se basa en el acuerdo con Repsol, para desarrollar más esta infraestructura y poner cargadores donde haya gasolineras. Esto es perfecto, psicológicamente también para el cliente. Tú estás acostumbrado a ir a la gasolinera y si ves que hay una infraestructura de recarga, ya puedes pensar en moverse a un coche eléctrico.
–¿Qué expectativas tiene para el próximo año?
-Sera un año fundamental para Nissan, con muchas novedades. Vamos a introducir el motor ePower en el Qashqai, a renovar el X-Trail con esta misma tecnología, llevaremos la tecnología híbrida al Juke, vamos a lanzar el Townstar, nuestro nuevo vehículo comercial pequeño, tanto en versión gasolina como eléctrica. Y, por supuesto, tendremos el Ariya, en el que vamos a poner nuestra experiencia de líder en crossover y movilidad eléctrica.
–La tendencia de los SUV sigue al alza…
-Es imparable, siempre que desarrollas algo que da una ventaja a los clientes, es un éxito. La ventaja de los crossovers es que son altos, puedes conducir el coche en una situación de visibilidad máxima y de seguridad. El monovolumen parecía un vehículo comercial, una furgoneta. Aquí tienes un coche proporcionado y al mismo tiempo una sensación de conducción y control de la situación.
–¿Qué pasos considera imprescindibles para dinamizar el mercado de los eléctricos?
-Nuestra propuesta es trabajar sobre la fiscalidad, en concreto el IVA. Es la forma para mover personas de coches tradicionales a coches eléctricos, porque tenemos un ejemplo de éxito con Noruega. Es increíble, en agosto el 72% de sus ventas fueron vehículos eléctricos. Aquí, en España, estamos en un poco más del 2% y si miramos las medidas que han tomado para obtener este resultado, la más importante fue la bajada del IVA. ¿Por qué no podemos hacerlo aquí? Sí, entiendo que es un impacto en la economía, pero tenemos los fondos europeos. ¿Por qué no utilizar fondos europeos para llevar a las personas hacia una movilidad más eficiente que puede ayudar a reducir las emisiones de CO2? Además, existen estudios que demuestran que la movilidad eléctrica tiene un impacto positivo en la economía. Estamos haciendo todo lo posible para reducir las emisiones con coches eléctricos, modificando también el proceso de producción. Pero al final nosotros dependemos de la demanda de los consumidores y si no hacemos un poquito de presión, es difícil.
–¿Qué argumentos convincentes le daría a una persona que está pensando en dar ese paso, en comprar su primer coche eléctrico?
-Hoy hay muchos conductores que cambiar a la movilidad eléctrica sin variaciones en su vida diaria. Tenemos, nosotros e instituciones, que explicar a los clientes que pueden moverse sin un gran impacto. Nosotros lo hacemos siempre, les explicamos qué es el vehículo eléctrico, preguntamos por su vida diaria, cuántos kilómetros hace al día, para ver si el entorno es favorable. Esto puede ser el primer paso, yo creo que tenemos muchos más que el 2% actual que pueden dar el salto, muchos más. Pero hay que trabajar en el desarrollo de la infraestructura de recarga y en el precio del vehículo. El coche eléctrico es más caro que un coche tradicional.
–Por último, ¿podría hacer una valoración sobre el impacto que puede haber tenido en su imagen de marca el fin de la producción en Cataluña?
-Hemos visto un impacto local en Cataluña, que está conectado al hecho del cierre de la planta y ha sido recibido por los clientes como que Nissan va a desaparecer. Ese ha sido el tema, pensar que si cierra la planta, no hay coches. Así que estamos poniendo en marcha una estrategia de comunicación para afianzar la actividad comercial de Nissan, que es una estrategia global. La actividad comercial sigue en España, en Europa, tenemos un nuevo plan de productos para los próximos años. No tiene nada que ver con la situación del cierre de una planta, que entra en una reorganización del sistema de producción de Nissan a nivel global.
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