Volkswagen ha anunciado a bombo y platillo la renovación de la séptima generación del Golf que, entre otras cosas, le ha convertido en el primer compacto con sistema de reconocimiento de gestos. Dentro de la actualización de la gama, uno de los beneficiados ha sido el Golf GTI, que acaba de celebrar su 40 cumpleaños.
Estéticamente no supone un salto muy acusado respecto al modelo previo al lavado de cara (como ocurre en las demás versiones), pero sí incorpora novedades: un frontal con ligeras modificaciones, líneas rojas en el interior de los faros delanteros Full-LED y un nuevo diseño para las llantas de 19 pulgadas.
En el interior se mantiene la típica decoración con el negro como tono predominante y el rojo como color de contraste, tanto en las costuras como en el estampado a cuadros de los asientos (de tela de serie, de piel de manera opcional). El cuadro de instrumentos es totalmente digital, con una pantalla de 12 pulgadas por el Volkswagen Digital Cockpit.
También conserva el mismo motor, un 2.0 TSI tetracilíndrico, pero con un ligero aumento de potencia: de los 220 pasa a los 230 CV, mientras que el GTI Performance crece de 230 a 245 CV. El bloque se puede asociar tanto a una caja de cambios manual como a una automática DSG de siete relaciones.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram