En 2008 llegó al mercado el Opel Insignia, la nueva berlina de representación de la marca alemana. Ahora, tras una ventas de más de 900.000 unidades, el fabricante está terminando de poner a punto su segunda generación, que se presentará al mundo en marzo (en el Salón del Automóvil de Ginebra) y se pondrá a la venta a lo largo de 2017.
Todavía con bastante camuflaje encima, el fabricante ha compartido sus primeras imágenes y sus primeros datos oficiales.
Los cambios respecto a su predecesor comienzan en la nomenclatura: se llamará Opel Insignia Grand Sport, algo que, según el Dr. Karl-Thomas Neumann, presidente y consejero delegado del Grupo Opel, “representa una nueva dimensión, una mezcla de elegancia, ligereza y deportividad para crear una combinación extremadamente atractiva”.
Estas características tienen su reflejo directo en las cifras. Por un lado, el empleo de materiales ligeros ha conseguido que esta nueva generación sea 175 kilos más ligera que la precedente. Por otro, el cambio en sus dimensiones da lugar a unas proporciones más atléticas: es 55 mm más largo, 10 más ancho y 30 más bajo. Además, la marca destaca que la distancia entre ejes es 90 mm mayor, por lo que mejora la capacidad y la habitabilidad del habitáculo.
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