Caprichos de rico: piden 16,5 millones de euros por la matrícula ‘F1’

Las excentricidades que se llegan a cometer por la exclusividad son muchas y en la mayoría de las ocasiones implican cantidades ingentes de dinero. Hasta el más mínimo detalle de un coche es susceptible de alcanzar un precio desorbitado si existe la posibilidad de que aporte un toque diferenciador, y las matrículas no son una excepción.

Ya fue famosa la historia de la placa con el número 1 que se subastó en Emiratos Árabes Unidos. Se pedían por ella 240.000 euros, pero un millonario multiplicó por 18 esa cantidad pagando directamente 4,3 millones para asegurarse de que sería suya. La suma, más que considerable, en realidad se queda pequeña comparada con lo que se pide hoy por otra matrícula bastante especial.

En Reino Unido, donde existe la posibilidad de personalizarlas, la venta y subasta de placas constituye todo un negocio: si se tiene el dinero suficiente o el buen ojo de elegir una que luego se cotice, resulta posible obtener muchos beneficios. Valga como ejemplo la matrícula ‘F1’, una denominación más que reconocible por la que su dueño espera que alguien esté dispuesto a pagar algo más de 14,4 millones de libras esterlinas, 16,5 millones de euros al cambio.

El precio, por el que se podría comprar una completa colección de superdeportivos de ensueño o una enorme flota de vehículos generalistas, es lo que considera Afzal Kahn, dueño de Kahn Automotive que hay que pagar por tan exclusiva matrícula. De conseguir venderla le sacaría una rentabilidad económica enorme, puesto que cuando él la compró en 2007 pagó medio millón de euros. El reto no parece fácil: ya intentó venderla en 2014, cuando pidió por ella 10 millones de libras esterlinas.