Un pinchazo no es del gusto de nadie, es peligroso y puede provocar una accidente. Eso, si hablamos de velocidades normales, pero ¿y si te reventase la rueda cuando circulas a más de 300 km/h? Eso es precisamente lo que le pasó al conductor de este Nissan GT-R, que yendo a 327 km/h ve como el neumático derecho salta en pedazos. Menos mal que mantiene la calma y consigue pararlo si empotrarse contra nada ni nadie.
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