Primero fue Volvo, luego apareció Polestar como subdivisión deportiva de la marca y hace apenas unos meses se independizaba para establecerse por libre (igual que Cupra va a hacer pronto respecto a Seat). Las expectativas ante el primer modelo eran altas, y los suecos han estado a la altura: el Polestar 1 es todo lo que se podía esperar.
El nuevo fabricante ha decidido estrenarse con un cupé de corte marcadamente deportivo, con carrocería de dos puertas y una configuración interior de 2+2 asientos, desarrollado sobre la plataforma escalable de Volvo (SPA). Mide 4.500 mm de largo y la carrocería está fabricada en polímeros reforzados con fibra de carbono, lo que sirve para rebajar 230 kilos el peso y para mejorar un 45% la rigidez.
Esto va encaminado directamente a ofrecer un comportamiento lo más dinámico posible, algo a lo que también contribuye la amortiguación Öhlins Continuously Controlled Electronic Suspension, que varía su comportamiento en función de cada situación.
Polestar ha optado por una naturaleza híbrida enchufable para su primer modelo. Combina un motor Drive-E 2.0 de gasolina asociado al eje delantero, con dos bloques eléctricos acoplados al trasero, ofreciendo tracción integral y una potencia conjunta de 600 CV acompañada por un espectacular par máximo de 1.000 Nm. No obstante, como cualquier vehículo de estas características, también puede funcionar en modo 100% eléctrico, en cuyo caso se comporta como un propulsión trasera de 221 CV y tiene una autonomía de hasta 150 kilómetros con cero emisiones.
Además, Polestar ha dejado claro cuáles son sus planes a corto y medio plazo: solo fabricará 500 unidades anuales del ‘1’ y su modelo de comercialización no será de venta estrictamente. Se tratará de un contrato de alquiler de dos o tres años, durante el cual se podrán contratar servicios como el suministro de coches Volvo de mayor tamaño para ocasiones puntales como viajes familiares, y al término de ese periodo el cliente recibirá un nuevo vehículo.
También ha anunciado que le seguirán dos modelos más hasta completar un tridente, ambos 100% eléctricos, un sedán compacto en 2019 y un SUV compacto más adelante.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.