Cuando se repite la premisa “si bebes, no conduzcas”, pero hace por una buena razón. Ponerse al volante después de haber ingerido bebidas alcóholicas eleva en gran medida las probabilidades de sufrir o causar un accidente de tráfico.
También aumenta el número de escenarios surrealistas en el que puede encontrarse, en cuestión de segundos, el conductor ebrio. Así ha pasado este fin de semana en la parroquia de Teis, en Vigo.
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La Policía Local de Vigo se enfrentó este sábado a una llamada de lo más inusual. Un conductor había quedado atrapado en las escaleras de la ermita del monte de a Guía después de que se coche se precipitará por ellas. El conductor no ha sufrido heridas como consecuencia del accidente, pero sin duda se ha llevado un gran susto.
Después de haber estado atrapado en el coche durante horas, la policía acudió al lugar de los hechos para sacar al ocupante del vehículo de tan incómoda situación. Lo primero que hicieron fue practicar una prueba de alcoholemia al conductor, que arrojó un resultado positivo.
Cuadriplicaba la tasa de alcohol
En concreto, 1 mg/l en aire aspirado, lo que supone cuadriplicar el límite permitido. Además de las consecuencias en cuestión de seguridad vial, este resultado en las pruebas de alcoholemia es delito penal, por lo que esta conductor se enfrentaría a entre tres y seis meses de prisión.
El conductor era portugués, al igual que la matrícula del vehículo, que horas después, pasado el mediodía del domingo, seguía varado en las escaleras de la ermita de A Guía esperando a que se lo llevaran.
Las multas por superar los límites de alcohol en aire espirado y en sangre cuando se conduce van desde los 500 euros y los cuatro puntos del carnet hasta los 1.000 euros y los seis puntos. Que se pasan los 0,60 mg/l o los 1,2 mg/l en aire espirado o en sangre, la infracción pasa a ser un delito, castigado por el Código Penal.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.