Puede que este coche pintado tan raro sea el próximo que compres

Las marcas utilizan decoraciones especiales de camuflaje para impedir que se identifiquen sus nuevos productos antes del lanzamiento.

Camuflaje

Estampados animales, formas geométricas, machas... todo vale para ocultar el modelo de nuevo desarrollo.

No es fácil encontrarlos circulando por la calle, sí mucho más verlos en revistas especializadas si eres aficionado a su lectura. Coches con una extraña pintura (aunque muy a menudo se trata de un vinilado adhesivo) de formas imposibles combinando generalmente el blanco y el negro. ¿Algún aficionado al tuning demasiado atrevido? No, en realidad se trata un camuflaje especial que las marcas automovilísticas utilizan en las pruebas en tráfico abierto de sus nuevos modelos.

Antes del lanzamiento de cualquier automóvil su fabricante lo somete a un exhaustivo periodo de pruebas en todas circunstancias, incluyendo en vías convencionales en carretera o ciudad. Se trata de comprobar que el vehículo responde a las expectativas en condiciones reales de utilización, así que lo ponen a circular generalmente revestidos por estas extrañas decoraciones. El objetivo es impedir dar pistas a la competencia y camuflar el nuevo modelo a los ojos de los curiosos y, sobre todo, de fotógrafos especializados en el seguimiento de estos productos innovadores.

La técnica que se utiliza para ellos no es en absoluto novedosa aunque sí muy eficaz. Se conoce como Camuflaje Dazzle (basado a su vez en el arte cubista) y se empezó a utilizar en la Primera Guerra Mundial para ocultar los buques militares a los enemigos, principalmente los submarinos prestos para el ataque. Su fundamento se basa en que el ojo humano tiene dificultades para apreciar los detalles a causa del contraste entre colores opuestos como el blanco y el negro; un fenómeno, que ya en nuestros tiempos, es aplicable a las cámaras digitales incapaces de enfocar con la misma eficacia en esas condiciones.

Más allá de la teoría, la realidad es que estas líneas o formas en contraste diluyen ciertas formas de un nuevo coche, ocultan perfiles o ángulos y camuflan en la medida de lo posible el vehículo. Bien es cierto que el reclamo que supone ese aspecto podría minimizar esa búsqueda de la discreción, sin embargo el efecto perseguido de dificultar que sea fotografiado por los ‘paparazzi’ del motor se consigue y, sobre todo, se complica el análisis de ese diseño para la competencia.

El Camuflaje Dazzle se amplió con el paso del tiempo a otros ámbitos más allá del militar y se popularizó en la industria del automóvil, que además no duda en recurrir cuando las circunstancias lo requieren a métodos más expeditivos para ocultar sus secretos: desde planchas atornilladas a la carrocería a grupos ópticos falsos para despistar pasando por carrocerías agujereadas o cristales tintados para ocultar el interior. Todo vale contra el espionaje industrial…

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Raúl Romojaro

Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.

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