Nada escapa al control del Mesta Fusión. Los infractores en la carretera tendrán una vida aún menos plácida si llega a generalizarse el uso del último radar diseñado por la empresa francesa Morpho, que cuenta entre sus areas de negocio el desarrollo de este tipo de dispositivos. Por el momento, se encuentra ya operativo en Dubái, además de en fase de pruebas en Francia.
La más avanzada tecnología se aplica en el Mesta Fusión para dotarle de unas capacidades inéditas. En lo que se refiere a la velocidad llega a controlar ocho carriles de autopista de forma simultánea, hasta 32 vehículos diferenciando su tipología (turismo, comerciales, autobuses o motocicletas) y cubre un rango de hasta 300 km/h pero sin descartar tampoco a los vehículos que circulen por debajo de los límites legales. Su margen de error es de tan sólo el 1 por ciento y registra las infracciones mediante imágenes de vídeo o fotografías de alta calidad (36 megapíxeles). Los datos recogidos son enviados al centro de recepción por las ADSL, 3G o 3G+ y junto con las infracciones es capaz de llevar una estadística sobre el flujo del tráfico en la vía controlada.
El súper radar no es sólo infalible en el control de la velocidad, ya que sus posibilidades van mucho más allá: mide si la distancia de seguridad es correcta, identifica a quienes se salten un semáforo o una línea continua, a los que no respeten un stop o realicen un giro en una zona prohibida. Excepto medir los excesos de alcohol parece que es capaz de todo… Por si fuera poco, ha sido diseñado para trabajar en cualquier tipo de condición ambiental, incluyendo de baja visibilidad o de temperaturas elevadas, ya que dispone de refrigeración autónoma.
El Gobierno francés ya ha mostrado su interés por este tipo de controles muntifuncionales y Morpho ha iniciado las primeras pruebas en el país, con el objetivo de completar su homologación en Europa y su posterior instalación en los países que muestren interés por este Gran Hermano de la circulación.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.