Las impactantes imágenes de un rayo cayendo en un coche: un experto explica cómo salir airoso

Este fin de semana se avecina una nueva dana, tal y como ha avisado la Agencia Estatal de Meterología (AEMET). Se esperan tormentas fuertes en grandes partes del país, lo que también va a afectar al final de la Operación Salida de este verano.

Aunque las previsiones apuntan a tormentas con fuertes rachas de viento y granizo, estas precipitaciones siempre se predicen con una cierta incertidumbre. No se puede descartar, por lo tanto, que haya alguna tormenta eléctrica a lo largo del fin de semana.

El expiloto Alejandro Torres García explica en su canal de YouTube muchas curiosidades, trucos y recomendaciones para conducir con seguridad. Entre sus contenidos, hay un vídeo dedicado a cómo reaccionar si un rayo impacta el coche en el que se viaja.

Hay pocas probabilidades de que un rayo impacte en un coche o alcance a una persona, pero nunca hay que dar por imposible que estos hechos sucedan. Ante la mínima de las posibilidades, hay que estar preparados y saber cómo actuar.

Cuando caen rayos, mejor estar dentro del coche

Es mucho mejor estar dentro del vehículo que fuera cuando hay una tormenta eléctrica, ya que el coche hace las veces de caja de Faraday y protege a los ocupantes. Este experimento científico muestra que cuando un recinto cerrado está cubierto de metal (como un coche), el interior queda protegido de la electricidad porque los campos eléctricos son nulos. Como extra, los neumáticos de goma aíslan el coche del suelo.

Eso sí, en el interior del vehículo, durante una tormenta eléctrica, habrá que evitar tocar cualquier parte metálica. Las ventanillas tendrán que estar cerradas y la radio, apagada. También es conveniente aparcar el coche lejos de tendidos eléctricos, estructuras de metal, árboles o sitios elevados.

A la hora de abandonar el vehículo también hay que seguir ciertas precauciones, por si todavía hubiera corriente eléctrica en la carrocería. Lo mejor es salir sin tocar las partes de metal del exterior del coche e, in extremis, abandonar el coche dando un salto para no cerrar el circuito eléctrico tocando el suelo.