El Seat Toledo renació en 2012 convertido en una berlina de corte asequible, tras años desaparecido por su peculiar tercera generación. En 2015 la marca española decidió ponerlo al día y ahora, sin reemplazo a la vista, llega una nueva actualización para seguir cosechando ventas.
No hay cambios estéticos de ningún tipo, sin embargo: las novedades se centran en hacer del Toledo un coche más equipado y conectado. Los tres niveles de equipamiento disponibles aumentan su dotación de serie, haciendo que sea más competitivo.
El Reference Edition cuenta con pantalla táctil monocromo de 5 pulgadas, llantas de aleación de 16 pulgadas, sensores de aparcamiento traseros, volante multifunción, asistente de arranque en pendiente, detector de fatiga, control de crucero y frenada automática de emergencia, entre otros.
El Style Edition suma acceso y arranque sin llave, climatizador bizona, volante y palanca de cambios forrados en piel, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 6,5 pulgadas y sensores de lluvia y luces. El superior es el Excellece Edition que, a todo lo anterior, añade sensores de aparcamiento delanteros, cámara trasera, llantas de aleación de 17 pulgadas, asistente de luces y faros Full LED.
Para la gama mecánica del Seat Toledo la principal novedad es la inclusión del motor de gasolina 1.0 TSI tricilíndrico que se ofrece en potencias de 95 y 110 CV, el primero con caja de cambios manual de cinco marchas y el segundo con una manual de seis relaciones. Homologan un consumo de 4,5 y 4,6 l/100 km respectivamente. La gama la completan un 1.4 TSI de 125 CV con transmisión DSG de siete relaciones y un diésel 1.6 TDI de 115 CV.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.