Seis coches calcinados: el aparatoso incendio de la playa de San Juan

Las buenas temperaturas registradas en Alicante en los últimos compases del puente de diciembre invitaron a los ciudadanos a pasear por la Playa de San Juan. Fue allí donde se encontraron con un inesperado suceso: un incendio que calcinó seis coches.

Este domingo, 10 de diciembre, sobre las 14:00, un incendio acaparó la actualidad de Alicante. El suceso tuvo lugar en la Playa de San Juan: concretamente en la Avenida de Cataluña, ceca de la entrada del Hotel Port.

El incendio comenzó cuando un coche ardió. A continuación, las llamas se propagaron a otros cinco que estaban aparcados junto al vehículo siniestrado. La consecuencia más evidente del fuego fue una enorme columna de humo negro, que se veía desde toda la Playa de San Juan.

A pesar de haber calcinado varios coches, el incendio no causó heridos porque no había nadie cerca cuando se originó. La causa que ha originado el incendio, de momento, se desconoce, aunque las autoridades ya han puesto en marcha una investigación para esclarecer el suceso.

¿Cómo apagar un coche en llamas?

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron tres dotaciones de los bomberos, correspondientes al Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS). Estos profesionales extinguieron las llamas mediante espuma, uno de los métodos más efectivos cuando se trata de apagar un fuego.

Cuando un conductor presencia el incendio de un coche, tiene varios métodos para sofocarlo mientras llegan los servicios de emergencia. La ley no obliga a llevar un extintor en el coche, pero tener uno es buena idea: no ocupa mucho espacio y puede ayudar en un incendio propio o ajeno.

La manera más efectiva de apagar un coche en llamas es con agua porque, además, deja el entorno mojado evitando que el fuego se propague. Eso sí, para optar por esta fórmula hay que contar con este líquido en abundancia.

Otra opción es una manta ignífuga: cubriendo el fuego con ella, se reduce el nivel de oxígeno y las llamas se extinguen rápidamente. Si no se dispone de ella, también vale con una manta normal, ya que la lana es un material ignífugo: eso sí, hay que mojarla antes de colocarla encima del coche.

Sea cual sea el método elegido, a la hora de proceder hay que cubrirse las vías respiratorias con un paño húmedo, ponerse en dirección opuesta a las llamas y si no es posible reducirlas, alejarse del coche por si se llega a producir una explosión.