Agentes del Grupo de Investigación y Análisis del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en La Rioja han investigado a un conductor de 77 años, residente en esta comunidad autónoma, como presunto autor de un delito de conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida o la integridad física de las personas, por circular en sentido contrario en la A-12 (Autovía del Camino).
La investigación de esta persona ha sido posible gracias a la monitorización periódica de diferentes redes sociales y páginas web, conocida como ciberpatrullaje, realizada por agentes del GIAT. Estos detectaron la publicación de un vídeo en TikTok, en el que se observaba a un turismo circulando en sentido contrario al estipulado.
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El vídeo dejaba constancia del deplorable acto cometido por el conductor, quien actuó con temeridad manifiesta y puso en grave riesgo su integridad y la del resto de los usuarios de la vía, al estar a punto de colisionar frontalmente con un camión.
Tras el análisis de las imágenes y la búsqueda en las bases de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), los agentes pudieron identificar la marca y el modelo del vehículo, así como el punto kilométrico 127,100 de la autovía (en el término municipal de Bañares), donde el conductor ignoró la señalización que le prohibía el acceso, según informa la Guardia Civil en una nota que recoge Europa Press.
Circulando en sentido contrario
A pesar de percatarse de la situación, continuó circulando en sentido contrario, cruzándose con al menos tres vehículos. Pudo haber detenido su marcha de forma segura en cualquiera de los tres apartaderos habilitados, ubicados en los puntos kilométricos 128, 130 y 131,750, o haber abandonado la autovía por la salida 130 (Santo Domingo de la Calzada).
Todo esto evidenció la conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida. Una vez localizado, el conductor dijo de forma espontánea: “Sí, soy yo el del vídeo, yo soy el que iba en dirección contraria”.
El conductor se enfrenta a una posible acusación de un delito contra la seguridad vial castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.
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