En una época en la que las filtraciones son el pan nuestro de cada día, que un prototipo se presente en un Salón del Automóvil sin que se sepa nada de él debería considerarse un hito. Nissan ha conseguido guardar en secreto su Sport Sedan hasta el NAIAS 2014, y la sorpresa no podría ser más grata.
Su diseño adelanta, como los últimos prototipos de la marca, el lenguaje estético que veremos en futuros modelos de serie: gran presencia de la parrilla con una ‘V’ cromada rodeando el logo, grupos ópticos en la línea del 370Z, anchos pasos de rueda y una gran superficie acristalada, tanto para las ventanillas como para el techo.
La imagen dinámica tiene todavía más mérito si tenemos en cuenta que no es una berlina precisamente pequeña: mide 4.870 mm de largo (2.825 mm de batalla), 1.912 mm de ancho y 1.378 mm de alto.
Para corresponder las expectativas que crea el exterior, la marca nipona le ha colocado bajo el capó un bloque V6 3.5 de 300 CV asociado a una caja de cambios Xtronic CVT que manda la potencia a las ruedas delanteras.
Nissan describe el concepto como un estudio que “aplica la nueva filosofía de diseño a un sedán deportivo de cuatro puertas” y que “adelanta un futuro modelo de producción”. Sumando esto a sus dimensiones, todo apunta a que del Sport Sedan derivará la próxima generación del Nissan Máxima.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.