¿Pagarías 362.700 euros por un coche accidentado?

En los últimos años el mundo de los coches clásicos ha experimentado una revalorización tal que es posible incluso hablar de burbujas. En más de una subasta, la puja ganadora ha supuesto un desembolso de varias decenas de millones de euros, por lo que quizá no sea raro que alguien haya estado dispuesto a pagar cientos de miles por un superdeportivo accidentado. El hecho en cuestión ha tenido lugar en el evento organizado por Mecum Auctions durante la Monterey Car Week 2018.

Entre los diversos lotes de la subasta destacaba uno, un cotizadísimo Porsche 959 Komfort (del que solo se fabricaron 294 unidades) que la casa de subastas esperaba vender por entre 450.000 y 550.000 dólares, cuando la cotización de este modelo suele superar habitualmente el millón de dólares. Y finalmente se vendió por 425.000 dólares (362.700 euros al cambio actual).

Demasiado bonito para ser verdad, como se pudo confirmar más tarde: el Porsche tenía el frontal destrozado por un accidente y además le faltaba la rueda delantera derecha. Al parecer, según apuntó su anterior dueño, no sufrió un accidente mientras lo conducía, sino que lo transportaba en un remolque, este se soltó y el coche acabó estrellado contra un árbol.

Dentro de lo aparatoso que es el resultado, el hecho de que el motor se encuentre en la parte trasera evitó daños mayores, viéndose afectado solo el frontal y el eje delantero. Seguramente por eso no costó encontrar a alguien dispuesto a pagar tal cantidad de dinero, a pesar de todo: resulta más barato hacerse con él en estas condiciones y restaurarlo que adquirir uno en perfectas condiciones.