¿Culpa de Tesla o descuido de la madre?: juicio por el accidente de un Model X y un niño de dos años

La marca estadounidense Tesla se enfrenta a un juicio tras la demanda de un matrimonio por un accidente en el que estuvieron involucrados, un Model X, un niño de dos años y su madre embaraza, Mallory Harcourt.

Ella, víctima del siniestro, sostiene que el coche es “defectuoso” y en eso basa su demanda. Sin embargo, en esta historia no tiene nada que ver el sistema Autopilot de Tesla, que ya ha dado problemas en el pasado.

El caso se remonta a diciembre de 2018 y tuvo lugar en California (Estados Unidos). La familia, que tenía un niño de dos años y esperaba un segundo hijo, acababa de adquirir un Tesla Model X. En un descuido, los padres dejaron al menor sin vigilancia cerca del coche y este consiguió subir dentro y ponerlo en marcha.  

El resultado fue que el coche avanzó y atropelló a Mallory, embarazada de ocho meses. Se recuperó de las lesiones, pero el golpe le provocó un parto prematuro. Ahora, reclama contra Tesla daños y perjuicios por un sistema que considera defectuoso.

Demanda contra Tesla 

Los abogados de la víctima alegan que “nadie puede esperar que un niño de dos años se suba en un coche y, al manipular el cambio, este arranque”. “Un vehículo así es defectuoso”. 

Y es que, al parecer, el niño de dos años consiguió subir al Model X y mover el cambio para pasarlo de la posición Park (parado) a Drive (conducir). Los coches con cambio automático, habitualmente, empiezan a moverse a baja velocidad simplemente con colocar la palanca en D, sin pisar el acelerador.

Cuando el coche empezó a moverse, a una velocidad de unos 12 km/h según la demanda, Mallory intentó colocarse delante del Tesla Model X para que el sistema de detección de peatones la reconociese y, así, el coche se detuviera. Pero esta maniobra no tuvo el resultado deseado y, al final, el turismo la golpeó. 

“Es culpa de la madre” 

Los abogados de Tesla se defienden de estas acusaciones alegando que la culpa recae en la madre, que admitió no tener en ese momento a su hijo menor bajo la debida vigilancia. El equipo legal de la marca alega que el Model X actuó exactamente “como está diseñado para hacerlo” y que, gracias a sus sistemas, la señora Harcourt no sufrió lesiones más graves.

Según indica Tesla en su respuesta a la demanda, la madre dejó el coche con las puertas abiertas y las llaves en el interior del vehículo, lo que dio fácilmente acceso al menor.  

El juez deberá dirimir de quién fue la culpa de este accidente. Es cierto que Tesla acumula diversos procesos judiciales por fallos en el funcionamiento de su Autopilot, pero el hecho de dejar a un menor sin supervisión cerca de un vehículo no tiene nada que ver con los sistemas del fabricante norteamericano.