¿Cómo funciona el cambio automático de un coche?

Un cambio automático es un tipo de transmisión de un vehículo que permite que el conductor cambie de marcha sin necesidad de utilizar un embrague y una palanca de cambios, como ocurre en uno con transmisión manual.

Un cambio automático consta de varios componentes, incluyendo el convertidor de par, la bomba de aceite, los embragues y los engranajes planetarios. El convertidor de par es un dispositivo que convierte la energía mecánica del motor en energía hidráulica, y la bomba de aceite es responsable de bombear aceite hidráulico a través del sistema de transmisión para lubricar y enfriar los componentes.

Los embragues son los dispositivos que conectan y desconectan los componentes de la transmisión, y los engranajes planetarios son los que se encargan de cambiar de marcha. El engranaje planetario consta de tres componentes principales: el sol, los planetas y el anillo.

En un cambio automático, la caja de cambios está controlada por una unidad de control electrónico (ECU) que utiliza sensores para detectar la velocidad del vehículo, la posición del acelerador y otros factores para decidir cuándo cambiar de marcha. La ECU controla la presión hidráulica en los embragues y los engranajes planetarios para realizar los cambios de marcha de manera suave y eficiente.

Cuando el conductor presiona el pedal del acelerador, la ECU envía una señal para aumentar la presión hidráulica en los embragues y los engranajes planetarios para aumentar la velocidad. Cuando el conductor frena, la ECU reduce la presión hidráulica para disminuir la velocidad.

En resumen, un cambio automático utiliza un complejo sistema hidráulico y electrónico para cambiar de marcha de manera automática sin necesidad de utilizar un embrague y una palanca de cambios como en un vehículo manual.