La reina del rock falleció este miércoles a los 83 años de edad tras una larga enfermedad en su casa de Küsnacht, cerca de Zúrich, en Suiza. Más allá de por su música, que le granjeó enormes éxitos por todo el mundo, Tina será recordada por su resiliencia y fortaleza. Una buena muestra de ello es como se reinventó tras su divorcio con Ike Turner debido a los malos tratos que sufrió durante años.
La ganadora de ocho premios Grammy y miembro del Salón de la Fama del Rock ‘n’ Roll nunca paró de luchar y ese espíritu combativo le valió para vivir intensamente y volcarse en una de sus facetas menos conocidas y por la que sentía verdadera pasión: los coches. Tina Turner atesoró una gran colección de vehículos durante su vida.
Así, en la década de los noventa el fabricante Plymouth —que en esos momentos pertenecía a Chrysler— buscaba una estrella rutilante para ser la imagen de la marca estadounidense. En las oficinas de Detroit se decantaron por un torbellino de mujer. La elegida fue Tina Turner.
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Plymouth Laser
El vehículo elegido al que la reina del rock iba a asociar su imagen fue el Plymouth Laser. Se trataba de un cupé deportivo de dos puertas con configuración 2+2 asientos que fue desarrollado junto a Mitsubishi bajo la recién formada alianza Diamond-Star Motors. Se produjo a la vez que su hermanastro, el Mitsubishi Eclipse, uno de los coches más icónicos de los noventa.
El propulsor lo pusieron los japoneses. Se trataba de un catálogo de seis motores. Desde un cuatro cilindros en línea que cubicaba 1.755cc y que entregaba 94 CV de potencia, hasta un cuatro cilindros turbo de 2.0 litros con 195 CV de potencia máxima. La velocidad máxima de este último propulsor se situaba en los 230 km/h y que era capaz de pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en 6,8 segundos.
La cantante participó en diversos anuncios de Plymouth para los diferentes modelos de la marca. El primero fue el Laser, pero acabó saliendo en los comerciales del Sundance, el Voayager y el Acclaim. Tina ligó su imagen a la marca Plymouth durante los primeros años de la década de los noventa, aunque la aventura no salió del todo bien, las ventas tampoco acompañaron.
‘The best’ (El Mejor)
Una de las canciones más icónicas de Tina Turner es The Best. En un principio, este tema lo grabó originalmente Bonnie Tyler en su álbum de 1988 llamado ‘Hide Your Heart’. Cuando Turner escuchó la versión original de Tyler, llamó a Holly Knight, uno de los autores de la canción, y le dijo que la grabaría si podían hacer algunos cambios.
Tras grabar la nueva versión del tema, este se convirtió en uno de los más importantes de la carrera de Tina. Aunque se convirtió en un himno por sí solo, el punto álgido surgió durante un concierto en Australia. La reina del rock mandó subir al escenario al tres veces Campeón del Mundo de Fórmula 1, el brasileño Ayrton Senna.
El piloto, que se acababa de proclamar vencedor del Gran Premio disputado en tierras australianas, vio cómo la cantante le dedicaba la canción The Best ante la algarabía del público congregado. Un vídeo para la historia.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.