El Torsus Praetorian puede considerarse una rara avis puesto que en el mercado no abundan los autobuses todoterreno pensados para conducirse por casi cualquier lugar. Con capacidad para 35 pasajeros, casi podría considerarse como un minibús, pero teniendo en cuenta su perfil y los parajes por los que está previsto que ruede, aumentar su escala no habría sido una buena idea.
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Su imagen deja claro que no estamos ante un autobús al uso, sobre todo por una parte inferior que muestra una versión de las habituales protecciones de plástico llevadas al nuevo nivel, ruedas envueltas en neumáticos off-road y una altura libre al suelo de 400 milímetros, lo que le da margen para superar bastantes obstáculos, así como una capacidad de vadeo de 700 mm, una cifra a tener en cuenta.
De mover el Torsus Praetorian se encarga un motor 3.9 turbodiésel de seis cilindros que entrega 240 CV de potencia y 925 Nm de par máximo. El bloque se asocia a una caja de cambios semiautomática y a un sistema de tracción integral a las cuatro ruedas. No es muy rápido ya que su velocidad máxima está limitada a 117 km/h, pero tampoco se puede circular más deprisa por las zonas con las que deberá lidiar.
En el interior cuenta con todas las comodidades que se podrían esperar, tales como aire acondicionado y calefacción, asientos ajustables, pantallas, reproductor de DVD…
El Torsus Praetorian tiene una garantía de dos años sin límite de kilómetros, pero puede ampliarse hasta los seis años y el medio millón de kilómetros recorridos. Ya se han fabricado ocho unidades y tienen 17 más en proceso de montaje. El público objetivo de la marca son empresas que ofrezcan servicios de transporte en zonas difíciles, así como para llevar a trabajadores que realicen su labor en zonas como minas, bosques, pantanos, etcétera.
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