Este miércoles, 30 de marzo de 2016 a las 10 de la mañana, Uber ha vuelto a activarse en Madrid. La aplicación para el transporte de viajeros está operativa en la capital tras tener que detener su actividad hace quince meses por la resolución de la denuncia por competencia desleal presentada por la Asociación Madrileña del Taxi.
El 9 de diciembre de 2014, el juzgado de lo mercantil ordenaba el cese cautelar y la prohibición nacional de la plataforma, por lo que el día 31 del mismo mes la compañía cerró su servicio en España.
UNA NUEVA FÓRMULA
Uber reaparece bajo un nuevo formato en la capital. Deja atrás la denominación UberPop que utilizaba y renace como UberX, mismo nombre que emplea en Estados Unidos. No solo se trata de un cambio de nomenclatura, la compañía opera ahora mediante licencias VTC, es decir, licencias de alquiler de vehículos con conductor.
En este régimen normativo, cada conductor recibe su licencia de la propia Comunidad de Madrid y, como indica la ley, solo hay 1.500 en activo, una por cada treinta licencias de taxi existentes.
VENTAJAS ECONÓMICAS
La compañía defiende el ahorro económico que supone utilizar su servicio frente a los taxis convencionales, hasta un 30 por ciento en trayectos convencionales, según sus estimaciones.
El sistema es, además, bastante sencillo. Como usuario registrado en la aplicación, se solicita un vehículo y la propia APP muestra la información del coche más cercano: conductor, modelo de coche, matrícula y tiempo hasta su llegada (de tres a siete minutos). El viaje se paga a 1,10 euros el kilómetro recorrido, se realiza mediante tarjeta y Uber ingresa un 25% del importe por ejercer como intermediario.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.