Un 208 muy especial para celebrar treinta años de GTI

El concepto GTI cumple treinta años en la gama Peugeot. Fue en 1984 cuando se lanzó el legendario 205 GTI con motor de 1,6 litros y una potencia de 105 CV. Esta filosofía de deportividad llegó al actual 208 en 2013 pero la marca del león ha querido ir un paso más allá para celebrar este aniversario y lanza la serie especial limitada 30th, todavía más deportiva e incluso radical, según sus propios creadores.

Serán inicialmente quinientas unidades para todo el mundo, veinte de ellas destinadas a España a un precio de 26.930 euros. Un 208 muy particular por dentro y por fuera, pero sobre todo con unos planteamientos técnicos que elevan a otra dimensión sus cualidades dinámicas. En Peugeot Sport, el departamento de competición de la marca, se dedican 26 horas en la preparación de cada uno de estos coches tomando como base la carrocería de tres puertas del modelo básico.

Estéticamente se distingue por una combinación cromática específica y más llamativa, además de ser algo más bajo y ancho que el 208 convencional. También destacan a simple vista unas llantas de 18 pulgadas que dejan ver unas pinzas de freno en color rojo. En el interior, junto a la calidad propia que distingue a los productos Peugeot en los últimos tiempos, reclaman su protagonismo los asientos deportivos tipo baquet de competición, así como una placa en el techo con la numeración exclusiva de cada unidad.

Pero el 30th representa mucho más que un simple maquillado del 208. Su propulsor de 1,6 litros cuenta con turbo, inyección directa y distribución variable, lo que le permite alcanzar una potencia de 208 CV, que son ocho más que en el GTI ya conocido. Un tracción delantera con cambio manual de seis marchas y que cuenta con un diferencial Torsen para mejorar su comportamiento dinámico. Y es que los ingenieros de Peugeot Sport quieren ofrecer a los clientes de esta versión tan particulares sensaciones únicas al volante, para lo que se recurre a unos poderosos frenos (de 323 mm de diámetro los delanteros con pinzas de cuatro pistones), suspensiones más rígidas y la posibilidad de desconectar por completo el control de estabilidad. Diversión asegurada…