Un agente de la Guardia Civil fuera de servicio evitó el atropello de un hombre de 83 años en la A-23 en Valencia, a la altura del kilómetro 2 en sentido Teruel, según ha informado el instituto armado en una nota.
Hacia las 15.30 del pasado 2 de julio, el agente, que pertenece al Subsector de Tráfico de Valencia, regresaba a su domicilio tras finalizar su jornada laboral cuando vio que una persona pretendía atravesar la autovía. Caminaba por la mediana con la intención evidente de cruzar los dos carriles (más uno de deceleración) para abandonar la carretera.
Ante el riesgo elevado de atropello, en un momento de elevada intensidad de tráfico, tanto de vehículos tanto pesados como ligeros, el agente estacionó su motocicleta y, haciendo uso de una chaleco reflectante que llevaba en la mochila, cruzó los tres carriles de la autovía hasta llegar a la altura de esta persona.
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El agente se identificó e indicó al hombre que estaba ahí para ayudarle, señala el instituto armado en una nota. El anciano dio muestras de estar totalmente desorientado, desubicado y confuso.
Tres carriles para cruzar
Tras comprobar que era capaz de desplazarse con cierta normalidad, el agente le indicó cuándo podían cruzar los tres carriles para ponerlo a salvo fuera de la plataforma de la vía. Después trasladó también los enseres de persona.
Antes de la llegada del guardia civil, varias personas, algunas de las cuales grabaron toda la secuencia con sus teléfonos, gritaron al peatón para evitar que atravesara la autovía, con mucho tráfico a esa hora.
Tras ponerlo a salvo, el agente solicitó auxilio y dos patrullas de la Guardia Civil de Tráfico se desplazaron al lugar, y allí se hicieron cargo del anciano para localizar a sus familiares y trasladarlo a su domicilio.
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