Apenas ha cumplido seis años de vida, pero el Qashqai es ya tan importante para Nissan como el Golf para VW. El todoterreno japonés lleva dos millones de unidades vendidas desde su lanzamiento a finales de 2007 —1,5 en Europa— y, a pesar de estar al final de su ciclo comercial, terminó 2013 como el cuarto coche más vendido en España. Esta gran aceptación ha provocado que la marca no afronte cambios radicales en la segunda entrega que llega ahora, pero sí ha mejorado punto por punto todo el coche para convertirlo en una propuesta de categoría superior: ahora está más cerca de los 4×4 exclusivos que de los populares.
Pero, a pesar de la mayor sofisticación general, los precios siguen siendo inferiores a la mayoría de sus competidores: está ya disponible desde 20.650 euros o 17.700 (2.950 menos) si el cliente puede acogerse al PIVE y financia la compra con la marca. El actual Qashqai +2, por su parte, dejará de ofrecerse y será sustituido por el nuevo X-Trail, que saldrá en julio y tendrá siete plazas.
El Qashqai 2014 destaca en especial por su nueva imagen, que aporta mayor presencia y un formato más deportivo. Y sorprende con una calidad de conjunto más cuidada que se aprecia tanto en los acabados del interior como en el confort de rodadura: ahora tiene un tacto al volante más refinado y está mucho mejor aislado, solventando así uno de los puntos débiles del modelo actual.
La evolución continúa con una carrocería más grande que mejora la habitabilidad y su sentido práctico como familiar. Mide 4,37 metros de largo, casi cinco centímetros más, y es otros dos más ancho, con lo que puede ofrecer unas plazas traseras más amplias y aptas para adultos, y un maletero de 430 litros, 30 más.
La mecánica recoge asimismo avances importantes. Aunque es más grande, el nuevo Qashqai pesa 90 kilos menos, o 40 si se iguala el equipo de serie, más completo en el nuevo. Y junto a una carrocería más aerodinámica, sistema start&stop de serie y cambios de seis marchas afinados, logra un nuevo récord de consumo en los todoterreno: 3,8 litros de media con el motor 1.5 dCi turbodiésel de 110 CV (desde 22.250 euros sin descuento), nada menos que 1,1 litros de ahorro.
La oferta se completa con un 1.2 turbo de gasolina y 115 CV, la opción más asequible (desde 20.650 euros y 5,6 litros), y con el 1.6 dCi de 130 CV, que es la variante superior (23.850 y 4,4). Este último es el único que puede llevar cambio automático, un CVT de buen funcionamiento (25.050 euros y 4,6 litros), y la tracción 4×4 (26.350 y 4,9), que refuerza la polivalencia de uso y la seguridad. Pero las dos opciones no son combinables entre sí y terminan por definir una oferta mecánica reducida que queda pendiente de mejora. Y lo mismo sucede con el maletero que, aunque es más amplio, puede seguir quedándose justo para el equipaje familiar. Por último, en verano llegará un motor un 1.6 turbo de 150 CV.
A la última en seguridad
Seis airbags y control de estabilidad ESP, aire acondicionado, equipo de música, retrovisores y elevalunas eléctricos, ordenador de viaje, control de velocidad, freno de mano eléctrico y hasta puerto USB y conexión bluetooth para el móvil. Esta es la dotación de serie del acabado básico Visia del nuevo Qashqai, que viene mucho más completo que el actual y está disponible desde 20.650 euros (motor 1.2 turbo) y 22.250 (1.5 dCi), ambos sin descuentos.
La terminación Acenta sube 1.000 euros más y suma llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador bizona, volante y pomo del cambio de cuero, y sensores de faros y lluvia.
Los otros dos equipamientos, N-Tec y Tekna, acentúan los avances de seguridad y permiten disponer de sistemas como luces largas automáticas, alarma de salida del carril, reconocimiento de señales de tráfico y radar frontal antichoque. El superior Tekna añade detector de fatiga y retrovisores que alertan de la presencia de otros vehículos en el ángulo ciego.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram