Uno de cada cuatro puntos de carga en España no funciona

La patronal de fabricantes Anfac no encuentra los enchufes que la movilidad necesita en España. La asociación ha actualizado su Mapa de infraestructura de recarga de acceso público y la conclusión principal es que hay muy pocos cargadores y, además, no tienen potencia suficiente.

Este análisis pone en contexto las exigencias de la Unión Europea de reducción de emisiones y el camino recorrido por España. Para cumplir el Objetivo 55 de descarbonización de la UE, España debería tener desplegados a finales de este año un mínimo de 45.063 puntos de recarga de acceso público, calcula Anfac.

En cambio, la red española cuenta ahora con solo 20.243 puntos, con datos del primer trimestre del año del Barómetro de la Electromovilidad de la propia organización. Y hay otros 6.475 puntos fuera de servicio, porque no se han podido conectar a la red eléctrica o están averiados: uno de cada cuatro puntos de carga en España (24%) no funciona.

Reducción de emisiones: Objetivo 55

La Unión Europea ha fijado una reducción en las emisiones de dióxido de carbono provenientes de los turismos del 55% respecto a 1990. Esta aspiración comunitaria implica, según las estimaciones de los fabricantes, que el parque de turismos y furgonetas electrificados alcance 4,3 millones de unidades en 2030 y 9,8 millones en 2035, con un 60% y 100% de cuota de mercado electrificado, respectivamente.

La Comisión Europea, sin embargo, reconoce la escasa ambición de los Estados miembros para fijar los objetivos de penetración, la ausencia de  metodología para calcular los objetivos de despliegue necesarios y la falta de políticas de apoyo acordes a los objetivos. 

En su documento, Anfac pide al Gobierno nuevas medidas para el despegue del coche eléctrico. Entre otras, “cambios fiscales” que animen a los ciudadanos a apostar por la movilidad sin emisiones y una mejora de las bonificaciones del plan Moves III, con “ayudas directas en el momento de la compra y no tributables”. Solicita asimismo “la simplificación de los trámites administrativos para la puesta en marcha de puntos de recarga”.

Cargadores de poca potencia

La patronal de fabricantes llama también la atención sobre la escasa potencia de los cargadores. A cierre de 2022, de los 18.128 puntos de recarga de acceso público, sólo el 3,8 % ofrecía más de 150 kW.

España debería multiplicar por cinco su red de carga de alta potencia –calcula Anfac– para que el vehículo eléctrico sea eficiente en los trayectos largos. Así se podrían permitir “tiempos de carga de entre 15 y 27 minutos”. El mapa de infraestructuras muestra 698 puntos de alta potencia, pero antes de fin de año harían falta 3.513 “para lograr la meta anual” del Objetivo 55.

Respecto a las cifras absolutas (y en circunstancias ideales), el año debería terminar con 64.000 puntos de carga, para pasar a 91.000 en 2025, a 300.000 en 2030 y a 610.000 en 2035.

En palabras de José López-Tafall, director general de Anfac, “los objetivos establecidos por la Unión Europea no se cumplen solo con el esfuerzo del sector, sino que precisan de un gran esfuerzo por parte del resto de los actores un compromiso del Gobierno y de las administraciones para poder llevar a cabo la transformación de la movilidad, y en paralelo, mantener el peso de empleo e industria que la automoción supone.