El Maserati GranTurismo se despide. El modelo nació en 2007 y sirvió a la firma italiana para abrir una nueva etapa, pero el proceso de modernización de la marca (con una importante remodelación de su fábrica) implica el adiós del GranTurismo y también de la variante descapotable, el GranCabrio. La despedida ha llegado en forma de un ejemplar exclusivo, el Zeda.
Diseñado por el Centro Stile Maserati, la marca afirma que “representa el puente que une el pasado, el presente y el futuro”. De ahí su imagen dividida en tres colores degradados que dejan paso unos a otros, y que van de un efecto satinado claro en el azul del frontal a un color metaluro bruñido en la zaga.
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Eso sí, su apartado mecánico no cambia en nada. Mantiene su poderoso motor Ferrari V8 de 4,7 litros, que desarrolla 460 CV de potencia a 7.000 rpm y un par máximo de 520 Nm (a 4.750 vueltas). Maserati ha vendido más de 40.000 unidades en todo el globo de ambos modelos, 28.805 de las cuales corresponden al GranTurismo y las 11.715 restantes al GranCabrio.
En su nueva etapa, la fábrica de Módena renovará todas sus líneas de producción. Incluirá una nueva planta dedicada a la construcción de un superdeportivo de altas prestaciones que se lanzará en 2020.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.