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Con la séptima generación del Serie 5 al caer (saldrá a la venta en febrero), BMW continúa detallando sus distintas variantes. Al deportivo M550i xDrive le sigue ahora la versión híbrida enchufable de la berlina, el BMW 530e iPerformance.
Combina un propulsor 2.0 gasolina de 184 CV y 320 Nm de par con un motor eléctrico de 95 CV y 250 Nm para desarrollar una potencia conjunta de 252 CV y 420 Nm de par. Asociado a un cambio automático de ocho velocidades, es capaz de completar el 0-100 en 6,1 segundos.
También puede circular en modo 100% eléctrico. Gracias a las baterías de 9,2 kWh de capacidad situadas bajo los asientos traseros, puede recorrer así hasta 50 kilómetros con una velocidad máxima de 140 km/h. Con una toma de corriente de 120V se puede hacer la recarga completa en siete horas mientras que con un de 240V, como la BMW Charging Station, el tiempo se reduce a solo tres horas.
Una novedad en la gama eléctrica del fabricante es que el BMW 530e iPerformance es el primero en poder optar entre propulsión trasera (de serie) o la tracción integral (como extra opcional).
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