El runrún de un BMW i8 descapotable lleva años rondando. Concretamente, desde que se presentó en el Salón de Pekín de 2012 en forma de prototipo llamado i8 Spyder.
Retrasado una y otra vez por parte de la marca, ahora ha sido Harald Krueger, CEO de BMW, quien ha confirmado que veremos el modelo de producción en 2018, aunque su denominación final será i8 Roadster.
El tiempo de espera ha sido largo, pero, por otra parte, también conlleva cosas positivas. Por ejemplo, que el sistema de propulsión tendrá mejoras respecto a la variante de techo cerrado (aunque más adelante, esta también las incorporará).
Hablamos de un previsible aumento de potencia de su motor eléctrico (hasta 420 CV, en vez de los 360 actuales) y una mayor capacidad de las baterías (hasta 14,2 kWh), que redundaría en una mayor autonomía por carga.
Sobre el tipo de descapotable todavía no se sabe nada, aunque dada la falta de espacio en la zona trasera, los rumores se inclinan por dos opciones principales: un techo de lona o uno rígido plegable. Para este último sería necesario eliminar los asientos traseros del cupé, convirtiéndolo en un biplaza como el prototipo.
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