El gran reto de las energéticas en la electrificación de la movilidad

Iberdrola trabaja en numerosos procesos para avanzar en sus soluciones de recarga de coches sin emisiones.

Iberdrola

Una estación de recarga de coches eléctricos de Iberdrola.

El coche eléctrico necesita energía para moverse. Y proveer de ella a un número cada vez mayor de automóviles, que algún día serán todos, supone un desafío mayúsculo para las compañías energéticas.

Prepararse para satisfacer la recarga de cientos de miles o millones de baterías es una tarea compleja, especialmente al considerar que el objetivo es que la procedencia de esta energía sea de origen renovable.

Iberdrola es una de las empresas que más esfuerzos está realizando en este sentido, incluyendo ser la líder en puntos de recarga pública con más de 5.000 de ellos. Aunque la instalación de estos cargadores es solo una parte del ingente esfuerzo que la compañía realiza con el objetivo de estar preparada para un nuevo entorno social y de movilidad.

El primer reto es, precisamente, esa generación de electricidad verde, procedente de la energía solar y eólica. Iberdrola invertirá 56.000 millones de euros en incrementar su capacidad renovable, junto con la implementación de nuevas soluciones y servicios distribuidos.

En este último sentido también destacan sus investigaciones en el desarrollo de sistema de almacenamiento de la energía renovable, que debe asegurar su máximo aprovechamiento, así como la estabilidad y fiabilidad de la red.

Almacenador de energía en la subestación de Abadiño (Vizcaya)

Es el caso de la solución instalada en la subestación de Abadiño (Vizcaya), que recibe la electricidad procedente del parque eólico de Oiz y que permite almacenar hasta 3,5 megavatios a la hora. Es un proyecto pionero en España y llega funcionando desde 2022, ofreciendo una experiencia y conocimiento que se podrán aprovechar en otras instalaciones de este tipo.

Gestión de las redes

La gestión inteligente de las redes es otro factor que resultará esencial a medida que la exigencia de la movilidad eléctrica se vaya incrementando. Las Smart Grid de Iberdrola integran la actividad de los usuarios conectados (los generadores de energía, los consumidores o ambos) persiguiendo el suministro de electricidad de forma eficiente económica y segura.

La digitalización facilita estos procesos, satisface las necesidades de la demanda y advierte de potenciales incidencias. Su integración es factible en estaciones de diferentes tamaños y tiene carácter bidireccional, con lo que el usuario puede ser productor y consumidor de energía.

Más evidente para el automovilista es la inversión de Iberdrola en la red de cargadores. Sus más de 5.000 puntos actuales permiten dar servicio a más de 150.000 usuarios y siempre con energía de origen renovable. Además, de ellos más de 1.500 son considerados de alta velocidad, de más de 50 kW y hasta 400 kW, con lo que el proceso de recarga de vehículos se agiliza de forma significativa.

Los acuerdos con socios estratégicos como Mercadona, Telefónica, Vodafeone, Northgate, BP y numerosas marcas de automóviles apuntalan este crecimiento de puntos, haciéndolo más accesibles a los usuarios y ayudando a diluir la ansiedad que las necesidades de recarga generan en muchos conductores de coches 100% eléctricos.

La calidad del servicio de estas estaciones resulta igualmente esencial en el desarrollo de la infraestructura de la red de Iberdrola. Muchos cargadores, pero también operativos y con la capacidad de satisfacer a sus usuarios.

Smart Mobility Lab de Bilbao.

Para ello, la compañía energética cuenta con otra instalación pionera como es el Smart Mobility Lab. Este centro ubicado en Bilbao se dedica a probar los cargadores más modernos para avalar su posible instalación en los puntos de Iberdrola, bien como ampliación de la red o como sustitución de otros ya en funcionamiento. Dispone de una potencia de 400 kW que distribuye en una treintena de cargadores de distintas potencias, diseñados tanto para la recarga pública como particular.

Su equipo de ingenieros verifica la calidad de los equipos, es capaz de prever posibles averías, reproduce problemas de cierta complejidad para su análisis y resolución, analiza la carga de automóviles eléctricos en colaboración con sus fabricantes, así como cargadores de marcas tan prestigiosas como Wallbox, ABB o Powerelectronics.

En definitiva, todo un entorno de investigación y desarrollo que aspira a estar preparado en todo momento para satisfacer unas exigencias energéticas de sus clientes que serán cada vez mayores a medida que se implemente el uso del vehículo eléctrico en España.

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Raúl Romojaro

Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.

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