Hace menos de un mes que se presentó el Fiat Topolino, mellizo de los ya conocidos Citroën Ami y Opel Rocks-e, un cuadriciclo ligero eléctrico pensado para un uso exclusivo en ciudad. Con estas bases, a priori no se postula como el vehículo predilecto para los preparadores, pero Garage Custom Italia ha visto potencial en él. No para hacer un automóvil radical, sino para sacar su lado más mono y entrañable.
Así, la compañía ha visto en el urbanita el lienzo perfecto para trasnformarlo en representaciones sobre ruedas de los personajes más clásicos de Disney. Mickey, Minnie, Pluto, Goofy y el Pato Donald hechos coche.
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El diseño del Fiat ya es de por sí bastante amable y con el formato de carrocería formada por plásticos se presta a que quien se anime, personalice el coche completamente a su gusto.
Tomando como ejemplo el Topolino Mickey, la carrocería presenta un acabado bitono en rojo y negro perfectamente reconocible como el del ratón más conocido del mundo, mientras que las llantas toman el color amarillo de sus zapatos.
Un Fiat convertido en Donald
El de Donald tiene una base blanca, como su plumaje, combinada con el azul de su ropa, destacando el detalle de que el techo de tela hace las veces de gorro. La nota de color final la pone el amarillo de sus patas y pico, aquí presente en las ruedas y los cordones que permiten el acceso al interior, puesto que el topolino no tiene puertas al uso.
El de Goofy también es perfectamente reconocible con sus zapatos marrones (llantas), su ropa azul y naranja (carrocería) y su característico gorrito verde (techo).
La lógica invita a pensar que Garage Custom Italia no optará por cambios en la mecánica del modelo. El Fiat Topolino monta un motor de 6 kW (8 CV) asociado a una batería de 5,5 kWh de capacidad que le otorga una autonomía de 75 kilómetros. Está limitado a 45 km/h y en una toma de corriente doméstica se carga en tres horas. Todavía no se ha desvelado su precio ni cuándo se lanzará al mercado.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.