Que el futuro es eléctrico pocos se atreven a negarlo ya, y casi todas las marcas están volcadas en esta dirección desarrollando sistemas. Y la visión de Honda es que las mecánicas de cero emisiones casan a la perfección con diseños llamativos de corte vintage, algo que dejó claro el Urban EV Concept y que ahora ratifica el Sports EV Concept.
Sin haberle dado demasiadas vueltas a la nomenclatura, lo cierto es que tanto la denominación como su imagen dejan claro que estamos ante una nueva familia de vehículos y que, en esta ocasión, se aplica el concepto a un nuevo formato: el de cupé de dos puertas biplaza.
Las señas de identidad del compacto están claramente presentes, con una combinación blanco/negro como colores principales, una silueta de líneas suavizadas y un conjunto que apuesta por la sencillez y huye de cualquier recargo innecesario. La máscara frontal es muy similar a la de su hermano, y en el lateral se puede ver la batería que le queda gracias a una pantalla retroiluminada.
La propia marca lo define como “un prototipo que combina las prestaciones eléctricas con la inteligencia artificial dentro de una carrocería compacta con el objetivo de que el conductor se dé cuenta del disfrute de la conducción que puede sentir al unirse con el coche”.
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