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Si hubo un vehículo icónico del buenrollismo imperante en la filosofía hippie, Escarabajo aparte, ese fue la Volkswagen T1, mítica furgoneta que a día de hoy, y tras seis generaciones, todavía tiene un auténtica hueste de seguidores.
Por su concepto, importancia y valores a los que tradicionalmente se ha asociado, parece el modelo perfecto para abanderar la nueva corriente eléctrica que está impulsando Volkswagen. Primero fue el I.D. Concept (del que la marca afirma que tendrá el mismo impacto que Beetle y Golf) y en el Salón de Detroit se ha desvelado el I.D. Buzz Concept, la T1 eléctrica que está por llegar.
El ADN del modelo queda claro con un diseño que bebe directamente del clásico: formas redondeadas, acabado bitono para la carrocería, grandes superficies acristaladas en la mitad superior y un frontal coronado por el símbolo de la marca en una dimensión considerable.
Dentro priman la comodidad y la intención de ofrecer a los seis pasajeros el máximo espacio posible. En las dos primeras filas los asientos son individuales y se pueden girar 180º; esto, que puede parecer raro para el conductor, se debe a que el I.D. Buzz Concept puede circular tanto de manera tradicional como en modo completamente autónomo, en el que incluso el volante se repliega.
De moverlo se encarga una mecánica 100% eléctrica formada por dos motores (uno en cada eje) que desarrollan 369 CV y le permiten acelerar de 0 a 100 en cinco segundos y alcanzar los 160 km/h limitados electrónicamente. Alimentados por unas baterías de 111 kWh, la autonomía teórica rondaría los 600 kilómetros, con un modo de recarga rápida en toma de 120 kW por el que recuperaría el 80% de la capacidad en 30 minutos.
Todo apunta a que de este prototipo no derivará directamente un modelo de serie, pero todos los avances tecnológicos que presenta si verán la luz en futuros coches de la marca.
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