Jaguar está inmersa en un proceso de electrificación (todos sus modelos tendrán motor de este tipo a partir de 2020) y pretende que esta iniciativa sea algo que se aplique de manera retroactiva, como demuestra el Jaguar E-Type Zero. Sus armoniosas formas son conocidas en todo el mundo, pero ahora bajo su piel de metal se esconde una mecánica eléctrica.
Entre sus ruedas delanteras, donde originalmente estaba un bloque de seis cilindros en línea, esta unidad desarrollada a partir del Roadster de 1968 cuenta con un motor eléctrico de 230 CV de potencia unido a un conjunto de baterías de litio. Incluso con el peso añadido que suponen estos elementos, la compañía ha conseguido que sea 46 kilos más ligero que el original. Gracias a ello acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos.
En lugar de ofrecer cifras de alcance teórico, en Jaguar han anunciado que la autonomía del deportivo es de unos 270 kilómetros reales. En cuanto a tiempos de recarga, afirman que tarda entre seis y siete horas en función de la toma de corriente empleada.
Por el momento no se sabe cuál es el propósito de este modelo, aunque no resulta descabellado que Jaguar lo utilice para comprobar la respuesta de sus clientes y evaluar así cuántos estarían interesados en hacerse con uno.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.