En 2013 se comercializaban en España dos modelos híbridos enchufables; en lo que se lleva de 2014 han aparecido cinco más y, en 2015, saldrán otros cinco. El despliegue de la oferta de vehículos con esta solución representa el principal foco de atención entre los automóviles con tecnologías más limpias, que van ganando presencia en el mercado a ritmo lento, pero sostenido. Y el hidrógeno muestra también novedades, en forma de vehículos de producción que recogen avances importantes, como un radio de acción ampliado que resulta ya superior al de los modelos de gasolina.
El Toyota Prius, referencia entre los híbridos, estrenará en su próxima entrega una imagen más futurista y reducirá otro 10% su gasto. Se espera para finales de 2015
Los automóviles enchufables representan la mejor solución de movilidad ecológica del panorama actual, porque combinan la ausencia de emisiones de los eléctricos y la mayor autonomía de los híbridos, que permite viajar. Y así, destacan por su versatilidad y pueden cumplir como coche único de la casa. De los Toyota Prius y Porsche Panamera enchufables que se empezaron a vender en 2013 (33.900 y 111.021 euros, respectivamente; tarifas oficiales sin descuentos, subvenciones ni PIVE) se ha pasado en 2014 a poder elegir entre otros cinco coches: el familiar compacto Audi A3 Sportback e-tron (40.460), la ranchera Volvo V60 Plug in Hybrid (60.900), el todoterreno Mitsubishi Outlander PHEV (39.500), la limusina Mercedes Clase S Plug in Hybrid (108.700) y el 4×4 deportivo Porsche Cayenne S E-Hybrid (85.179), la última incorporación. Los cinco son muy diferentes entre sí, pero todos tienen un denominador común: la opción de poder moverse por ciudad solo con electricidad, sin contaminar. En función del modelo, la autonomía eléctrica va de 30 a 50 kilómetros y, con un uso adecuado, el conductor puede circular a diario con las baterías (del trabajo a casa y vuelta), recargarlas en su residencia por la noche y olvidarse de repostar carburante la mayor parte de la semana.
Para 2015 está prevista la llegada de los VW Golf GTE y Passat GTE, el primero en abril, el otro hacia verano y ambos con 50 kilómetros de duración. Les acompañará el Mercedes Clase C Plug in, programado para mitad de año y con 35 kilómetros de radio de acción y, con la misma autonomía, BMW lanzará en mayo un X5 enchufable. La marca podría también, aunque todavía sin confirmación oficial, sacar un Serie 3 enchufable, asimismo con 35 kilómetros de recorrido por carga.
Pero 2015 debería ser además el año en que el Prius, el híbrido pionero y referencia tecnológica entre estos coches, muestre su nueva entrega, hacia otoño, que estrenará una imagen más futurista y una mecánica mejorada, con más potencia y un 10% menos de consumo: así, el gasto medio oficial bajará de 3,9 litros a unos 3,5. Y su derivación enchufable recibirá baterías de mayor capacidad para pasar de los 25 kilómetros de autonomía de ahora a unos 40.
Poco más movimiento se aprecia entre los híbridos, salvo por la reciente llegada del nuevo Ford Mondeo Hybrid (33.650 euros), que ha homologado un consumo de 4,4 litros.
Los eléctricos puros están también un poco de capa caída, y es que al igual que los híbridos convencionales, han perdido interés en favor de los híbridos enchufables, que se postulan como unos automóviles más prácticos. A pesar de todo, la alianza Renault-Nissan, que lidera esta carrera particular, acaba de alcanzar los 200.000 coches eléctricos vendidos en el mundo hace un par de semanas, y Mercedes se anima a probar suerte con el lanzamiento del Clase B Electric, la variante con pilas del monovolumen Clase B, que aparecerá en enero de 2015 y es de las pocas novedades confirmadas. Ofrece buen rendimiento, con 180 CV y 200 kilómetros de autonomía, y costará 43.000 euros (sin ayudas, promociones ni PIVE). Los estrenos se completan con el Ford Focus Electric actualizado (febrero), que no presenta cambios mecánicos, pero sí recoge el nuevo frontal y el mayor equipamiento de los Focus 2015.
Sin embargo, la ralentización de los eléctricos puros se compensa con las energías renovadas con las que aparecen los nuevos modelos de hidrógeno, con el Toyota Mirai a la cabeza. Este turismo equipa una célula de combustible (combina hidrógeno y oxígeno para producir electricidad) que rinde 154 CV y permite recorrer 650 kilómetros por depósito. No genera emisiones, porque solo emite vapor de agua por el escape, y se repuesta al completo en tres minutos. Se acaba de poner a la venta en Japón, pero no será hasta septiembre de 2015 cuando llegue a algunos países europeos, como Alemania, Reino Unido y Dinamarca. En Alemania, por ejemplo, costará unos 65.000 euros antes de impuestos. En una segunda fase, hacia finales de 2016 o principios de 2017, se comercializará en más países europeos, y se espera que con España incluida.
A pesar de las limitaciones que presenta el hidrógeno actualmente, como la falta de una red de repostaje y los desafíos en términos de emisiones que plantea su producción a gran escala, los fabricantes siguen invirtiendo en su desarrollo. Y, aparte del Mirai, Audi ha presentado también un A7 prototipo que funciona como un híbrido enchufable: recorre 50 kilómetros con las baterías, y otros 500 con el hidrógeno del depósito.
Híbridos de aire comprimido y gas natural
El grupo PSA (Peugeot-Citroën) lleva desde 2012 afinando una tecnología prometedora. Se trata de un nuevo concepto de mecánica híbrida que funciona con aire comprimido en vez de electricidad. Su ventaja principal está en la reducción de costes, porque el motor eléctrico, las baterías y la electrónica asociada se reemplazan por bombonas de aire a presión y un sistema hidráulico que interconecta los depósitos con el motor y las ruedas.
Montada en un Peugeot 2008, esta nueva mecánica híbrida permite obtener un consumo medio de dos litros. En las desaceleraciones y frenadas, el sistema comprime el aire de las bombonas, almacenando así energía. Después, al acelerar, la presión se libera y, a través de las conexiones hidráulicas, se dirige hacia el motor y las ruedas para ayudar a mover el coche. Según la marca, la presión acumulada da para desplazar el vehículo unos quinientos metros, pero, como se carga tan rápido como se descarga (en apenas una frenada), está listo enseguida para el siguiente impulso.
Por sus características de funcionamiento, la solución resulta especialmente útil para los recorridos urbanos, en los que se realizan frecuentes frenadas y aceleraciones, y menos para los trayectos por carretera y autopista. Implica un sobrecoste de unos 1.500 euros, aproximadamente igual que un modelo turbodiésel frente a otro de gasolina, y menos en todo caso que un híbrido típico eléctrico.
Los límites de emisiones fijados por la UE para la industria del automóvil, 95 g/km de CO2 de media en la gama de modelos de cada fabricante para 2020, exige a las marcas compensar las emisiones de sus modelos más grandes con soluciones más limpias, como la tecnología eléctrica o esta nueva de aire comprimido. De momento, PSA no confirma el lanzamiento de un modelo híbrido de aire, pero es probable que se termine aplicando en algún Peugeot o Citroën entre 2015 y 2017 o 2018.
El gas natural es otra alternativa para reducir las emisiones, tanto de forma directa en el coche (especialmente frente a los diésel) como indirecta, porque como no se extrae del petróleo ayuda a disminuir la dependencia de esta fuente energética. Además, circular con gas sale un 30% más barato que hacerlo con gasóleo y hasta un 50% respecto a la gasolina. Hoy en día, Fiat, Mercedes, Opel, Seat, Skoda, Ssangyong y VW son algunas de las marcas que ofrecen modelos compatibles con gas natural, aunque la oferta está en plena expansión y crecerá a corto plazo. Híbridos de aire comprimido y gas natural.
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