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Mitsubishi está volcada en el segmento SUV. La marca nipona ha abrazado la moda de los todocaminos y esto se traduce en buenas ventas, pero tampoco quiere olvidarse de su pasado más deportivo, por lo que en el pasado Salón de Tokio presentó el e-Evolution Concept, una suerte de homenaje al mítico Lancer Evo que muchos se tomarán como un sacrilegio.
No es la primera vez que el fabricante retoma un nombre icónico para aplicárselo a un todocamino (véase el Eclipse Cross), pero en este caso busca combinar el popular formato con cierto aire deportivo y, a la par, ser respetuoso con el medio ambiente gracias a una mecánica de cero emisiones.
Su diseño es bastante ambicioso, con los típicos rasgos de prototipo que no llegarán a una hipotética variante de producción, como las puertas de apertura suicida; combina una carrocería bastante atlética, con una parte superior muy aerodinámica, más una capa de cristal que cubre todos los elementos del frontal.
De su mecánica Mitsubishi solo ha desvelado que utiliza tres motores eléctricos independientes, dos de ellos acoplados directamente a los ejes, por lo que cuenta con un sistema de tracción integral. Además, es curioso que el sistema de frenos también es eléctrico, el lugar de hidráulico, como es habitual.
Por último, el e-Evolution Concept equipa un sistema de Inteligencia Artificial que, según el fabricante, “aumenta las capacidades del conductor” ya que es capaz (gracias a varios sensores y radares) de leer e interpretar los cambios en la carretera y la situación del tráfico, aprendiendo en cada ocasión y dando consejos y sugerencias a quien se encuentre al volante.
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