Puede que sea porque dentro de poco cada vez más ciudades prohibirán el acceso en coche a las zonas céntricas, pero lo cierto es que las marcas de automóviles se van animando a presentar soluciones de movilidad urbana que se complementen con sus modelos, como es el caso de los patinetes eléctricos.
Hace un mes Audi presentó el Q3 connected mobility, un concept que incorporaba un longboard eléctrico oculto en el paragolpes trasero. Ahora es Peugeot quién, en colaboración con Micro, ha creado el e-Kick. La diferencia respecto al alemán, es que este patinete eléctrico es ya una realidad que se empezará a vender en el último trimestre de este año.
Con un peso de unos 8,5 kg, este patinete eléctrico lleva integrada en la plataforma inferior una batería de ión-litio y el motor manda la potencia a la rueda trasera. Su autonomía ronda los 12 kilómetros por carga y puede alcanzar velocidades de hasta 25 km/h. El freno motor ayuda a recargar ligeramente la energía en las frenadas.
Una vez plegado, de manera “fácil y sencilla” gracias al manillar creado por Peugeot Design Lab, el nuevo patinete eléctrico se puede acomodar en el maletero del Peugeot 3008, que cuenta con una estación de conexión que lo recarga en cuanto se pone en marcha el vehículo.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.