¿Por qué se rompieron los cristales del nuevo modelo de Tesla?

Elon Musk presumió de las ventanillas "indestructibles" de su 'pick-up', pero no resistieron el impacto de una bola de acero.

Tesla Cybertruck

Elon Musk, durante la presentación del Tesla Cybertruck.

Elon Musk presentó el Tesla Cybertruck presumiendo de cristales «indestructibles», pero la ventanilla del pick-up no resistió el impacto de una bola de acero ante un auditorio que estalló en risas. ¿Qué ocurrió para que no soportara el golpe si había pasado todas las pruebas anteriores?

El modelo está equipado con los cristales Tesla Armor Glass, compuestos –como explica Tesla en su web oficial– de un “vidrio ultrarresistente con láminas de polímeros que puede absorber y redirigir la fuerza de impacto para mejorar su rendimiento y tolerancia a los daños”.

La clave está en la insistencia y en algo que no se ve. «La causa más probable de la rotura de los cristales en directo fue la repetición de impactos que sufrieron», explican desde la empresa especializada Carglass. De hecho, la compañía de Palo Alto ha mostrado imágenes de ensayos previos y las ventanillas de su futurista pick-up no se rompen a pesar de recibir el golpe de una bola de un kilo.

Sin embargo, un golpe tras otro, en diferentes ángulos y a distintas velocidades, probablemente causaron microfisuras inapreciables a simple vista, pero fatales para el cristal. «Este efecto es conocido y, de hecho, en numerosas pruebas de resistencia de cristales de seguridad se realizan impactos repetidos», explican en Carglass.

Elon Musk, durante la presentación del Tesla Cybertruck.

A pesar del fiasco de Tesla, el parabrisas y el resto de cristales que monta el Cybertruck son más seguros que los convencionales. Una ventanilla corriente se habría roto en mil pedazos con un objeto de menor tamaño. Estas son las ventajas de los cristales de seguridad:

Los cristales laminados salvan vidas

Hasta la llegada del parabrisas laminado, los cristales de los coches creaban más problemas que soluciones, pues se rompían en los accidentes y provocaban cortes en pasajeros y peatones. Este nuevo tipo de cristal se descubrió por casualidad en 1903, cuando al inventor francés Edouard Benedictus se le cayó al suelo un vaso de vidrio que no se rompió porque había contenido nitrato de celulosa: la película seca que había quedado mantuvo los trozos unidos.

Benedictus presentó en 1909 su patente: dos capas de vidrio con una de celulosa entre ellas. El siguiente avance se produjo con la invención del butiral de polivinilo, en 1938, que no se decoloraba con el paso del tiempo. Todos los coches emplean ahora parabrisas laminados, pero no ocurre lo mismo con las ventanillas laterales por cuestión de costes y de peso. 

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