El coche eléctrico es tendencia y no solo mirando al futuro. También el pasado puede funcionar a pilas, también un Seat 127 puede recargarse en el enchufe. Si algún conductor quiere reconvertir su viejo modelo de gasolina en un vehículo eléctrico, puede hacerlo. Existen varios ejemplos que lo demuestran.
Zelectric Motors es una empresa de California (Estados Unidos) que ha conseguido transformar una vieja furgoneta Volkswagen Microbus de 1957 en un vehículo de 369 CV de potencia gracias a su par de motores eléctricos, uno por cada eje, y no es el único vehículo clásico que han zelectrificado, según indica el consejero delegado de la compañía, el español David Bernardo. La empresa ha dado una nueva vida enchufable a modelos como el Volkswagen Escarabajo, el Karmann Ghia, el Volkswagen Safari y también algún Porsche 356, 911 y 914.
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Otra compañía estadounidense, Electric GT, comenzó su andadura en 2014 electrificando un Ferrari 308 GTS rojo de 1978 que habían encontrado medio desguazado en un astillero de San Diego. Con ello consiguieron crear el primer Ferrari cero emisiones del mundo. Después se han atrevido con modelos como un FIAT 124 Spider, un Toyota Land Cruiser FJ40 de los años 70 o un Jeep Willies FC150 de 1957. Tanto esta empresa como la anterior aceptan encargos para electrificar modelos clásicos a todo particular que se lo proponga. En Alemania, una empresa dedicada al tuning, ABT, también ha transformado una furgoneta diésel Volkswagen T6, algo menos clásica, en un modelo eléctrico con 400 kilómetros de autonomía y carga CCS Combo.
Electrificar en España
En España no faltan algunas iniciativas similares, pero existen más trabas legales para homologar los nuevos modelos electrificados. Ecoche y Elektrun Cars persiguen el mismo objetivo: reunir a propietarios que quieren dar una segunda vida eléctrica a sus vehículos sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero.
Los gastos de homologación de un solo vehículo superan los 25.000 euros. A esto hay que añadir los costes de la nueva mecánica eléctrica y la puesta a punto del interior y exterior, proceso en el que se invierte un mínimo de seis meses. Por estas razones, ambas empresas agrupan modelos para repartir costes.
El equipo de Ecoche creó una base de datos con todos los modelos que alguien ha pedido electrificar; cuando llegan a un número mínimo de solicitudes de un mismo vehículo (entre 15 y 20 unidades), la homologación colectiva del modelo en cuestión se hace viable.
Elektrun Cars también aboga por la conversión en grupo. Su fundador, Álex D. Sánchez, afirma que en la electrificación también es importante tener en cuenta el diseño, que va desde el nuevo cableado hasta la ubicación del motor eléctrico, pasando por la instalación de las baterías o la fabricación de piezas nuevas.
El coste de estos materiales ronda los 10.000 euros para un coche pequeño. Y a esto hay que añadir las pruebas de funcionamiento, que elevan el coste final a unos 16.000 euros, si se unen al menos unos 12 coches del mismo modelo a la vez. “Homologar en España es difícil y costoso. Las modificaciones que se le hagan al vehículo deben estar dentro de la reglamentación vigente, hay que tener en cuenta masas, frenadas, potencia y emisión electromagnética, entre otras cosas. Por regla general, cuantas más modificaciones lleve el vehículo, más ensayos hay que hacer, y más caro resultará”, indica Álex D. Sánchez en su web.
Elektrun Cars ha transformado con éxito un Renault Twingo de 1994 y un SEAT 127, y su próximo proyecto es transformar un grupo de Smart Fortwo. Como apuesta ideal, la solución que proponen para facilitar la electrificación masiva y económica es crear una red de talleres en la que cada uno se especialice en un modelo determinado de coche.
Debido a las dificultades legales, y a pesar de la gran demanda que reciben, ambos proyectos funcionan actualmente al ralentí. José Milara, coordinador I+D+i de Ecoche, confiesa que están buscando otros modos de desarrollo para la transformación eléctrica y esperan que para este año puedan encontrar la fórmula que les permita desarrollar los 800 vehículos que tienen en lista de espera. Entre ellos, modelos tan populares como el Renault 4 o el Citroën Dyane 6.
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