La irrupción de los patinetes eléctricos ha supuesto uno de los mayores cambios en la movilidad urbana en las últimas décadas. Han acercado al gran público un medio de transporte personal, limpio y relativamente asequible; pero han estado rodeados de polémica desde el momento en que empezaron a popularizarse. Ahora, París ha tomado una decisión que puede ser clave en su futuro: ha prohibido los patinetes de alquiler en la ciudad.
El movimiento es consecuencia de un referéndum ciudadano, en el que el 90% de los votantes estuvieron a favor de su eliminación. Eso sí, la participación ciudadana fue bastante baja, con solo un 7,46% de la población parisina.
La norma entrará en vigor este viernes, 1 de septiembre, y en la ciudad del amor ya han comenzado a desmantelar las numerosas unidades disponibles en sus calles. Se calcula que cuando se aprobó la normativa había unos 15.000 patinetes en toda la ciudad, que correspondían a solo tres empresas: Lime, Dott y Tier.
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Todas ellas han empezado a retirar sus unidades, aunque no todas dejarán de operar en París, si no que reconvertirán su negocio. Por ejemplo, Tier pasará a ofrecer bicicletas eléctricas, contra las que por el momento la capital no se ha manifestado en contra.
El descontento con los patinetes eléctricos se debe a la situación generada incluso pese a las estrictas normas que se establecieron en 2020. Desde entonces se limitó su velocidad a 20 km/h, se establecieron zonas para aparcarlos y se redujo a solo tres alquiladoras el número disponible.
No sirvió de mucho, pues los usuarios siguieron dejándolos en cualquier lado y circulando con ellos de manera indebida. Esto resultó en unas altas cifras de siniestralidad, registrándose en 2022 un total de 459 accidentes con vehículos de movilidad personal involucrados, incluyendo tres fallecidos.
De esta manera, a partir del 1 de septiembre, solo podrán circular por las calles de París los patinetes eléctricos que sean de propiedad privada.
¿El futuro de los patinetes eléctricos en España?
El ejemplo podría trasladarse a otras ciudades importantes de Europa. En España, por el momento Madrid ya ha tomado la decisión de limitar a tres las operadoras de patinetes eléctricos de alquiler (las mismas tres que había en Francia).
Además, en Barcelona se ha tomado la decisión de prohibir meter cualquier patinete eléctrico, incluido los privados, en el transporte público, por el miedo a que se incendien.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.