Hay una nueva moda en las calles de Nueva York. Y no se trata de vestimenta o, en realidad, sí: es un complemento para el coche. Son los llamados bumpers, que tienen una gran utilidad, ayuda a ahorrar bastante dinero y, de paso, la visita al taller.
También se conocen como parachoques o paragolpes en español. En realidad, los bumpers son accesorios que se instalan en la parte delantera y trasera de los coches para protegerlos de golpes y rozaduras, especialmente al aparcar en espacios que son reducidos.
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Los ‘bumpers’ arrasan en Nueva York
En una de las zonas más concurridas del mundo, como es esa ciudad estadounidense, aparcar es una verdadera odisea. Por ello, este accesorio es bastante útil: ayuda a evitar daños en el frontal y en la zaga del vehículo, incluyendo, claro está, todos los componentes de ambas partes. Su precio va desde los 100 hasta los 500 euros.
Hay algunos modelos que se pueden poner y quitar para utilizarlos solo al aparcar, pero algunos conductores prefieren instalarlos permanentemente. Eso sí, puede pasar de ser una solución a ser un problema: al usar hierro, en caso de atropello, puede resultar letal para los peatones.
A muchos les gustaría utilizarlos en alguna concurrida calle de Madrid o en alguno de los lugares más visitados de Barcelona. ¿Es posible? ¿Qué dice la ley en España? Esta modificación no está permitida, ya que la normativa es mucho más estricta que en Estados Unidos.
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