Las señales de tráfico se distinguen, principalmente, por su color y su forma. Las redondas obligan, cuando tienen un fondo blanco con borde rojo, prohíben; y las cuadradas informan y recuerdan ciertas particularidades del tráfico o de la vía.
¿Qué sucede con las señales de tráfico rectangulares? Si están en vertical con un fondo azul, pueden ser informativas sobre ciertos servicios ubicados en la vía (gasolineras, por ejemplo). No obstante, no cumplir con lo que dictan algunas de ellas puede conllevar una multa de tráfico.
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Las señales de tráfico rectangulares con fondo azul y el pictograma de un autobús informan a los conductores sobre ciertas particularidades reservadas a este tipo de vehículos.
Existen dos señales específicas: la S-19, que indica una zona reservada a la parada de autobuses, y la S-51, que señala un carril exclusivo para ellos. Aunque son similares, se diferencian en que la S-19 presenta el autobús sobre un rectángulo blanco, mientras que la S-51 muestra el autobús en blanco sobre el fondo azul.
Multas por no distinguir estas señales de autobuses
La señal S-19 se utiliza para indicar puntos de recogida y bajada de pasajeros, mientras que la S-51 designa carriles exclusivos para autobuses. Un truco muy sencillo para distinguirlas es imaginar una letra en cada una de ellas.
En el caso de la S-19, la existencia de ese rectángulo blanco en la parte superior de la señal emula una P y permite dibujarla con la imaginación a la perfección. En el caso de la S-51, pega mucho más dibujar una C (de carril). De esta manera, con esta simple regla, el conductor será siempre capaz de distinguir estas dos señales.

Las multas por invadir un carril bus pueden llegar a los 200 euros y, en algunos municipios, hasta los 300 euros. Invadir una zona de parada de autobuses también conlleva una sanción de 200 euros, sin pérdida de puntos.
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