En 2022, la Dirección General de Tráfico (DGT) puso unas 137.000 multas a automovilistas que viajaban sin el permiso correspondiente para utilizar un vehículo. Conducir sin carnet, sin embargo, no es una de las infracciones más habituales detectadas por la DGT.
Según los datos del propio organismo, representa en torno al 2,5% de las sanciones. Pero de todas formas, se trata de una infracción tipificada por la ley de tráfico como muy grave, por lo que se castiga con una multa de 500 euros.
Conducir sin carnet: ¿de cuánto es la multa?
Respecto al carnet por puntos, quien conduce “careciendo del permiso o licencia de conducción correspondiente” puede tener tres consecuencias diferentes. Si todavía no ha obtenido el permiso, no perderá ningún punto.
En cambio, si está al volante con un carnet que no le habilite para ello (es decir, de otra categoría), perderá cuatro puntos. El mismo castigo recibe quien conduzca “teniendo suspendida la autorización administrativa para conducir o teniendo prohibido el uso del vehículo que se conduce”.
Carnet de conducir digital
Desde marzo de 2020, la DGT permite llevar en el móvil el carnet de conducir y la documentación del coche. De esta manera, los agentes no podrán multar si solo se lleva el carnet digital.
En todo caso, se recomienda siempre llevarlo físicamente por cualquier incidencia: si el teléfono falla, si no se tiene suficiente batería o si no hay cobertura, el automovilista puede tener un problema. Son varios los factores que imposibilitan llevar el documento en la aplicación de la DGT (miDGT).
Desde Tráfico especifican: “Esta documentación digital es verificable mediante la lectura de un código QR, asegurando que la información es totalmente válida y veraz. Los permisos digitales serán verificados por los diferentes Cuerpos de vigilancia del tráfico. Desde la DGT te recomendamos que sigas llevando tu documentación física contigo para mayor seguridad, para casos en los que no tengas disponible tu dispositivo móvil o conduzcas en el extranjero”.
También en ciudad
Aunque inicialmente, las policías locales tenían la potestad de admitir o no esta documentación digital, más adelante la DGT facilitó a estos cuerpos municipales las herramientas informáticas necesarias para la implementación del sistema.
Un proceso que, según la propia entidad, se realiza de forma progresiva hasta su completa adopción en los entornos urbanos. Por tanto, ya no debería existir problema para identificar el coche o el vehículo de este modo en la ciudad.
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