Las cenas y comidas navideñas son una constante durante el mes de diciembre. De empresa, familiares, con amigos… Cualquier momento es bueno para juntarse con la excusa de que es Navidad.
Pero estas cenas ocultan un peligro que no se hace real hasta que llega el momento de volver a casa: coger el coche después de haber bebido. Aunque parezca que el consumo de alcohol ha sido limitado, basta muy poca cantidad para perder reflejos al volante y, sobre todo, para dar positivo en los test de alcoholemia, más habituales durante estas fechas.
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Hace unos meses, un usuario de redes sociales publicó en Instagram un vídeo que rápidamente de hizo viral. La información que compartía era realmente práctica: en China hay un servicio que salva a más de un conductor después de haber bebido.
Este servicio consiste en poder contratar, en el momento y bajo demanda, a un chófer que acude al lugar indicado y conduce el coche del conductor después de haber consumido alcohol hasta el sitio deseado. Así, se evita que las personas que han ingerido bebidas alcohólicas se pongan al volante, reduciendo las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico y, al mismo tiempo, las de recibir una multa.
Lo que este usuario califica de ‘beber en el primer mundo’, no es un servicio exlusivo de China. Aunque para algunos conductores sea desconocida, en España también existe la posibilidad de que alguien coja el propio coche si se ha ingerido alcohol.
Para no conducir después de beber alcohol
En España existe Ángeles al volante, un servicio legal en el que un equipo de conductores se pone a disposición de los usuarios cuando lo necesiten, incluso por consumo de alcohol. Básicamente, hay que llamar el número de teléfono e indicar dónde y cuándo se necesita un chófer sustituto para conducir el propio vehículo.
Para la tranquilidad de los usuarios que usen el servicio, desde Ángeles al volante eligen a los conductores ejecutando verificaciones de seguridad, como de los atencedentes penales o pidiendo referencias.
Además, hay varias aseguradoras que ofrecen este tipo de servicios. Por ejemplo, Línea Directa, una de las compañías pioneras en este tipo de servicios, sobre todo para jóvenes menores de 26 años, envía una grúa para mover el coche en cuestión y abona un taxi hasta el domicilio del conductor asegurado.
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